Tenerife iniciará en otoño en Vilaflor el primer sondeo a 3 kilómetros de profundidad para evaluar si hay agua y calor a más de 150 grados centígrados, un potencial de geotermia que avalaría el objetivo de convertir a la isla en el primer lugar de España en generar electricidad a partir de esta energía limpia.
Los trabajos serán realizados por la sociedad Energía Geotérmica de Canarias, formada por el Cabildo de Tenerife, Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), DISA y la empresa islandesa Reykjyavik Geothermal, y cuya constitución ha sido presentada este viernes en la corporación insular.
En 2024 se llevaron a cabo estudios superficiales con resultados prometedores en cuanto al agua y el calor suficiente a una profundidad de 2.500 metros en el sur y el oeste de Tenerife, según datos facilitados por el Cabildo.
Para la presidenta insular, Rosa Dávila, se trata de un paso "importantísimo" en la apuesta de la isla por las energías limpias y que, en el caso de la geotermia, no emite CO2, por lo que se inicia "un camino incierto, pero apasionante".
La geotermia presenta ventajas como la baja ocupación y escaso impacto en el territorio, pues ocupa hasta veintidós veces menos que cualquier otra renovable con una generación equivalente, y toda la estructura que se utiliza para los sondeos iniciales se elimina tras detectar una fuente de energía.
Visualmente las instalaciones, turbinas y conducciones de vapor se alejan del impacto visual de los parques eólicos o fotovoltaicos y Rosa Dávila ha enfatizado que la exploración se hará en espacios no protegidos.
La geotermia en Canarias
En el subsuelo del sur de Tenerife se confía en encontrar altas temperaturas que permitan producir vapor de agua para mover las turbinas que pueden generar, según el yacimiento, entre 5 y 20 megavatios, una energía con la que se puede abastecer a una ciudad similar a Santa Cruz durante un año.
La geotermia profunda, como es la que se realizará en Tenerife, se encuentra a grandes profundidades de reservas de agua no accesibles por métodos tradicionales, pues supera el nivel freático de la isla y, por lo tanto, no afectará al suministro del agua potable o de riego, ha señalado el consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo, Juan José Martínez.
Si algún inconveniente tiene la geotermia es el elevado coste de las inversiones necesarias para su puesta en marcha, con investigaciones en el subsuelo y perforaciones que no siempre garantizan el éxito.
El proyecto en Tenerife ha podido acometerse por incentivo del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía de España (IDAE), que ha cofinanciado los estudios iniciales y las prospecciones con fondos Next Generation.
Estas ayudas cubren el 50% del coste de la inversión que, globalmente, se cifran en unos 86 millones de euros.
El director de Energía de DISA Renovables, Santiago Rull, ha aludido a que cada sondeo supone unos 10 millones de euros "con los que podremos encontrar o no, pero al menos hay que intentarlo".
naughty
23/05/2025