La Comisión Europea ha presentado un plan con el que informará a los Estados Miembro reunidos en el Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes en Bruselas para adoptar las medidas necesarias para paliar los efectos de los altos precios de la energía.
Según el documento al que ha tenido acceso El Periódico de la Energía, titulado Security of supply and affordable energy prices: Options for immediate measures and preparing for next winter (Seguridad de suministro y precios energéticos asequibles: opciones para medidas inmediatas y preparación para el próximo invierno), la Comisión Europea ha presentado una serie de medidas con sus pros y contras que tendrá que valer cada Eestado
El comisario de Energía, KadriSimson , dijo: “Los mercados energéticos mundiales y europeos están atravesando tiempos turbulentos, especialmente desde la invasión rusa de Ucrania. Europa necesita tomar medidas rápidas para garantizar nuestro suministro de energía para el próximo invierno y para aliviar la presión de las altas facturas de energía sobre nuestros ciudadanos y empresas. Las propuestas de hoy son otro paso adelante en nuestro intenso trabajo en este frente”.
La Comisión ha presentado una propuesta legislativa que introduce la obligación de un nivel mínimo de almacenamiento de gas del 80% para el próximo invierno a fin de garantizar la seguridad del suministro energético, y que aumentará al 90% para los años siguientes. Es decir, para el 1 de noviembre de 2022 tener el 80% y a partir de esa fecha en 2023 hay que tener el 90% almacenado.
Para hacer frente a las preocupaciones sobre los precios de la energía que continúan altos, la Comisión también ha adoptado una Comunicación que establece las opciones para la intervención en el mercado a nivel europeo y nacional, y evalúa los pros y los contras de cada opción.
Estas son las distintas opciones que ofrece Bruselas:
LÍMITE AL PRECIO DEL MERCADO MAYORISTA ELÉCTRICO
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles limitar los precios en el mercado mayorista de electricidad como una de las opciones posibles para atajar el alza de los precios de la electricidad, por ejemplo con compensaciones a los operadores eléctricos o interviniendo directamente para fijar un techo con precios de referencia.
En concreto, la propuesta plantea entre las alternativas para limitar los precios el asignar una compensación económica a las empresas generadoras de electricidad por los altos precios de los combustibles fósiles, de forma que puedan cubrir la diferencia entre los costes de generación y los precios de referencia.
Sus principales inconvenientes se relacionan con su costo fiscal, la potencial distorsión de la competencia, los riesgos para el comercio transfronterizo, es decir el uso de las interconexiones se vería afectado y, por lo tanto, seguridad del suministro eléctrico, cuyo alcance depende del diseño de tales opciones.
Esta opción consiste en establecer un tope regulatorio al precio máximo que determinados
generadores de carga base pueden obtener. Aunque esta opción reduciría los costes a largo plazo, su valor añadido a corto plazo es hacer frente a los beneficios excesivos de determinadas tecnologías. Es decir, acabar con los windfall profits de la nuclear, hidroeléctrica y parte de la eólica, en el caso español.
Los principales inconvenientes de estas opciones están relacionados con los desafíos de implementación, ya que requiere tener acceso a información sobre costos e ingresos para los generadores que podrían no ser accesibles a las entidades públicas y posibles impugnaciones legales.
También inducirían mucha incertidumbre a la regulación, ya que tales opciones pueden eliminar algunos incentivos para las inversiones privadas en energías renovables, que son clave para lograr los objetivos a largo plazo tanto del Estado como de la UE.
CAP AL PRECIO DEL GAS
Limitar o modular el precio del gas a través de medios regulatorios es una opción que puede ser considerada, ya que tendría un impacto inmediato en los niveles de precios. Puede darse una importante señal de que la UE no pagará ningún precio por el gas, pero tal intervención sólo debe ser previsto como último recurso, ya que conlleva algunos inconvenientes en términos de seguridad de suministro de gas.
MÁS REDUCCIONES FISCALES Y AYUDAS A CONSUMIDORES
Permitir el apoyo a las empresas directa o indirectamente afectadas en forma de asistencia directa limitada, a través de subvenciones, y o darles apoyo a la liquidez y ayudas por aumento de costes de gas y electricidad.
La mayoría de los Estados miembros han establecido tipos reducidos de IVA para el gas, la electricidad y/o calefacción urbana. Sin embargo, muchas posibilidades, especialmente en el marco de la Directiva fiscal energética, incluidos tipos reducidos o exenciones para los hogares, aún no están totalmente explotados.
Por ello, la Comisión está considerando proporcionar orientación a los Estados miembros sobre cómo hacer el mejor uso del marco legal, incluidas las exenciones específicas de países específicos en el marco de la Directiva para evitar distorsiones en el mercado único.
Todas las opciones en el lado minorista tienen como objetivo brindar un alivio directo a los ciudadanos y las empresas usando mayores ingresos del impuesto a la energía y del precio del carbono o de las ganancias anormales de algunas empresas de energía pueden ayudar a financiar tales medidas específicas y temporales en apoyo de hogares y empresas vulnerables.
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