Se está produciendo un cambio importante en la manera de entender la carga en Estados Unidos. Ante la reciente noticia de que Ford adoptaría el estándar de carga NACS de Tesla para sus nuevos coches eléctricos, abriéndose así la puerta a una red de supercargadores cercana a los 17.000 puntos en todo el territorio norteamericano, destacando igualmente por su facilidad de uso, ahora son otros dos gigantes automovilísticos los que parece que darán igualmente el paso.
El primero en haberlo confirmado ha sido General Motors a través de un comunicado oficial en el que su directora ejecutiva, Mary Barra, aseguraba que: “nuestra visión del futuro eléctrica no solo implica producir millones de vehículos eléctricos en todas las categorías y rangos de precio, sino crear un ecosistema que acelere la adopción masiva de este tipo de coches. Por eso, esta colaboración es una parte clave de nuestra estrategia y un próximo paso importante para expandir rápidamente el acceso a cargadores rápidos para nuestros clientes”. La idea es que los General Motors fabricados a partir de 2024 ya incorporen el cargador NACS que emplean los Tesla aunque no descartan que en el futuro cercano se ofrezca igualmente un adaptador CCS para que así el usuario pueda cargar donde quiera sin preocupaciones.
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