Toyota, en el marco de su 'Desafío Medioambiental 2050', ha comenzado a realizar pruebas con un nuevo sistema híbrido de generación eléctrica de pila de combustible y gas en su planta de Motomachi en Japón.
En concreto, este nuevo sistema combinado presurizado de generación eléctrica combina el uso de pilas de combustible de óxido sólido y microturbinas de gas.
De esta forma, por un lado, aprovecha el hidrógeno y el monóxido de carbono extraídos del procesamiento del gas natural en su mecanismo de generación de dos etapas, con una potencia nominal de 250 kilovatios. Y, por otro lado, aprovecha el calor residual derivado de la generación de energía gracias a un sistema de cogeneración.
Estas pruebas, en principio, se están centrando en el uso del nuevo sistema como dispositivo interno de generación eléctrica, con el fin de comprobar y evaluar tanto su eficiencia como su rendimiento y durabilidad.
Según el fabricante de automóviles japonés, se trata de una tecnología "eficaz" que puede ayudar a la consecución de una sociedad baja en carbono, ya que, entre otras cosas, asegura que este sistema híbrido alcanza "una elevada eficiencia" de generación y aumenta la eficiencia global hasta un 65%.
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