Toyota ha regalado un 'papamóvil' al Papa Francisco, un Toyota Mirai impulsado por una pila de combustible de hidrógeno adaptado a sus necesidades de movilidad con motivo de la Conferencia Episcopal Católica de Japón.
El coche es uno de los dos vehículos Toyota Mirai especialmente fabricados por Toyota y donados a la Conferencia Episcopal Católica de Japón para las necesidades del Papa.
El vehículo cuenta con una longitud de 5,1 metros y una altura, incluyendo el techo, de 2,7 metros, lo que permite al Papa Francisco pararse y saludar de pie siendo visible para el público. El Toyota Mirai, cuyo nombre en japonés significa 'futuro', es la primera berlina alimentada por hidrógeno de producción en serie del mundo.
El coche cuenta con una autonomía de alrededor de 500 kilómetros y no emite contaminantes como dióxido de carbono (CO2) u otras partículas.
En la ceremonia de entrega, junto a la residencia del Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, estuvieron presentes el Reverendo Padre Domenico Makoto Wada, en representación de la Conferencia Episcopal Católica de Japón, y el embajador de Japón en la Santa Sede, Seiji Okada.
En representación de Toyota estuvo presente una delegación de seis personas encabezada por el vicepresidente senior de Toyota Motor Europe, Miguel Fonseca, y el consejero delegado de Toyota Motor Italia, Mauro Caruccio.
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