Política energética

Tres tenores para un plan: Jordi Sevilla (REE), María Fernández (CNMC) y Jorge Sanz destripan el paquete de energía del Gobierno

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El pasado martes se celebró en la Fundación Rafael del Pino un debate interesantísimo sobre la transición energética. En él participaron la vicepresidenta de la CNMC, María Fernández, el presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla y Jorge Sanz, socio de NERA Consulting y presidente de la Comisión de Expertos que realizó un informe de escenarios para la transición energética. Todos dirigidos por el periodista y columnista John Müller.

De fondo, el nuevo borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentado por el Gobierno el pasado viernes y que este medio dio en exclusiva para sus usuarios.

Un plan que fue del gusto tanto de María Fernández como de Jordi Sevilla, pero no tanto por parte de Jorge Sanz.

Fernández, que habló en su nombre y no en el de la CNMC, comentó que "le gustó mucho el PNIEC", al ser muy del corte de Bruselas, "concretando medidas que debemos tomar todos", incluidos consumidores. La sesentena de medidas que propone el Gobierno en el PNIEC resultan un auténtico programa de trabajo cada una de ellas, comentó, aunque matizó que "lo que tenemos que hacer no es sencillo".

Por su parte Jorge Sanz criticó el plan al tener unos objetivos muchos más ambiciosos que nuestros colegas europeos. Se refería en buena parte al objetivo del 42% de renovables, pero también al de reducción de emisiones. "Creo que es un error estratégico", señaló refiriéndose que es mejor quedarse corto y superarlo que inflar los objetivos y luego quedarse corto.

Sanz explicó que la mayor parte, por no decir toda, de la descarbonización propuesta vendrá de la mano del cambio tecnológico y que él hubiera puesto sobre la mesa otras medidas.

"No hay una reforma fiscal en el plan ni tampoco prohibiciones, el factor tractor del Gobierno es el cambio tecnológico".

Se refirió también el presidente de la Comisión de Expertos a que el Gobierno tiene que sacar de algún lado 4.500 millones anuales durante la próxima década. "El bolsillo nos va a doler hoy y el esfuerzo económico tiene que ser repartido y equilibrado".

Sevilla sin embargo se mostró cauto a la hora del hablar del PNIEC. "Me encanta que seamos ambiciosos en la lucha contra el cambio climático".

Para el presidente de Red Eléctrica se trata de "medidas concretas para abordar la decarbonización, que podrán costar más o menos, pero que son realizables".

"Lo que tengo claro es que el coste de no hacerlo es mayor que coste de afrontar este reto", aseguró Sevilla.

Preocupaciones

Amén de la reforma fiscal que debería abordar el Plan propuesta por Sanz, la vicepresidenta de la CNMC solo le produjo dudas el capítulo de las inversiones en ahorro y eficiencia. En este ámbito, explicó, los consumidores, los ciudadanos, son los que tienen que abordar el gran cambio en el modelo. "Tiene que darse un gran cambio en el comportamiento de los consumidores, y no sé si se va a producir en tan poco tiempo", señaló.

Para Jordi Sevilla, y barriendo para casa, la gran preocupación de Red Eléctrica es la voluntad de las administraciones para afrontar este gran reto de a descarbonización. Puso como ejemplo que desde que se inician los trámites para un proyecto de red eléctrica se tarda entre seis y siete años para poder llevarlo a cabo. Y eso es muchísimo tiempo. Sevilla pidió a las administraciones acelerar los trámites "al menos hasta la mitad", unos tres años para poder afrontar con garantías este reto.

Mix eléctrico

Otro de los puntos que se tuvo en cuenta en el debate es el mix eléctrico planteado en el PNIEC. Para Sevilla, lo más destacable es que el mix propuesto mantendrá la seguridad energética, es decir, que no habrá problemas de suministro en el futuro.

"La gestión de la red se complica pero también habrá más herramientas para dar soluciones como el almacenamiento o las redes inteligentes", afirmó.

Por su parte, Sanz aseguró que el cierre del carbón no le ha sorprendido, pero que sí le llamó la atención que no se cierre toda la nuclear y deje 3 GW de nuclear para 2030. Eso significa una cosa, que la tasa Enresa que pagan las eléctricas no es suficiente y que hay déficit para desmantelar las centrales.

El plan mantiene los ciclos combinados de gas. "Pero no dice cómo se van a mantener los 27 GW de ciclos", en referencia a que hay que mantener pagos por capacidad, "porque si no, cerrarán", aseguró Sanz.

En cuanto a renovables, lo único que le chirría a Sanz es la termosolar. "No es competitiva a día de hoy", dijo aludiendo después de que no se puede primar más a tecnologías renovables cuando ya las hay competitivas como la fotovoltaica y la eólica. "Sería una falta de respeto al consumidor. Hay que evitar subvenciones y tratar de no caer en la misma piedra", sentenció.

Sanz abogó también porque se destinara todo el dinero recaudado en las subastas de derechos de CO2 para pagar las renovables, que se dirija todo el dinero al sistema eléctrico. Un papel que debe determiar la CNMC en el futuro y "que no sea Hacienda quien se quede con ese dinero".

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