Algunas fuentes citan a la comunidad ucraniana, otras al propio Ministerio de Exteriores ucraniano pero lo que está claro es que están presionando al Gobierno de Canadá para que no devuelva a Gazprom una turbina que se está reparando en Canadá y que tiene como destino el gassoducto Nord Stream.
Según la agencia Reuters, la empresa alemana Siemens Energy está tratando esta turbina de gas del gasoducto Nord Stream en su fábrica en Canadá.
Dicha turbina es fundamental para que Rusia pueda enviar todo el gas posible hacia Alemania.
La empresa estatal rusa Gazprom ha ido poco a poco reduciendo las importaciones de gas hacia Alemania a través de este gasoducto. Ahora aproximadamente está enviando un 40% menos en las últimas semanas.
Además, ahora Gazprom va a paralizar el gasoducto durante unos 11 días aproximadamente entre el 11 y 21 de julio para hacer una serie de operaciones de mantenimiento.
Esto está haciendo que los precios del gas se vuelvan a disparar a niveles por encima de los 180 €/MWh en el mercado TTF.
Este jueves el mercado de referencia en Europa ha cerrado en los 183 €/MWh arrastrado por los cortes de suministro de gas de Rusia.
Sin la turbina de Siemens Energy, el gasoducto no podrá volver a enviar gas al 100% y por tanto crearía una crisis de suministro de gas en Alemania, donde buena parte de su industria es gasintensiva y consume mucho gas.
De momento, el Gobierno de Justin Trudeau no quiere comentar estas presiones ni decir nada sobre si tomará esta decisión en forma de sanción económica hacia Rusia.
La presión de la comunidad ucraniana en Canadá y del propio Gobierno de Zelensky está ahí. Habrá que estar atentos a esta decisión.
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