La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha encargado un estudio sobre las aves y otras especies de fauna en las plantas fotovoltaicas de La Magascona y Trujillo III, y cómo les afectarían las placas solares, que concluye que “los grandes parques solares pueden ser una oportunidad para la biodiversidad”.
El estudio analiza la biodiversidad de aves y otras especies de fauna en cuatro instalaciones solares fotovoltaicas, entre ellas, estas dos situadas en Trujillo, según ha informado la UNEF en un comunicado.
Determina que, una vez puesta en marcha una instalación fotovoltaica, “su espacio resulta apto para la presencia de un buen número de especies de aves, de invertebrados y de otros vertebrados”.
Además, “puede albergar especies de interés, facilitando un espacio seguro para su reproducción y contribuir por tanto a la protección y conservación de especies, incluso de algunas protegidas”, ha indicado la UNEF.
Aunque matiza que siempre que la selección del emplazamiento “sea la adecuada, evitando aquellos con valor intrínseco ambiental, y la gestión de la fauna se haga de forma sostenible”.
El informe reconoce que las plantas solares fotovoltaicas sobre suelo “ocupan cada vez superficies más extensas, modificando las condiciones naturales y de uso del territorio”.
Y que “estos cambios dan lugar a su vez a repercusiones sobre la biodiversidad y, en particular, sobre los vertebrados”.
También apunta a que durante la fase de construcción la intensidad de las labores constructivas y de la presencia de personal y maquinaria generan una “alteración sustancial, aunque temporal, de las condiciones de habitabilidad de los emplazamientos”.
Pero que, toda vez superada esa fase, ha indicado la UNEF, “se recuperan unas condiciones de tranquilidad y habitabilidad que facilitarán la instalación de una comunidad faunística adaptada a las nuevas condiciones”.
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