Los e-fuels parece que van a seguir dando de qué hablar en los meses venideros. Tras aprobar la Unión Europea su entrada como combustible alternativo dentro de normativa que prohibía los motores de combustión para 2035, muchas son las compañías (tanto de automoción como especializadas) que están acelerando al menos su extracción. Porque la empresa chilena HIF Global, que cuenta con el respaldo de Porsche, comenzará a construir a partir de 2024 su segunda planta de combustibles sintéticos tras la recientemente inaugurada en Haru Oni, Chile y de la que la firma alemana recibió nada menos que 2.600 litros para la copa monomarca en Alemania, la Porsche Supercup.
Estaría localizada en Texas (Estados Unidos) y contaría con una inversión de 6.000 millones de dólares. El principal objetivo es conseguir producir cerca de 200 millones de galones (unos 750 millones de litros) anuales para el 2027 para así poder ser suministrado no solo a la automoción sino a la otros sectores que tenga como objetivo rebajar las emisiones de CO2. En el caso de conseguir estas cifras iniciales, la equivalencia según HIF sería descarbonizar nada menos que 400.000 vehículos. “En Texas, estamos llevando los combustibles electrónicos al siguiente nivel de escala comercial, y ahora se nos permite construir la instalación de combustibles electrónicos más grande del mundo”, ha declarado Meg Gentle, directora ejecutiva de la junta directiva de HIF Global.
Nombre
04/05/2023