El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), en colaboración con Consum, están desarrollando un proyecto de investigación para mejorar el transporte de mercancía refrigerada empleando el vehículo eléctrico. Se trata de una iniciativa financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y los fondos FEDER, y en la que también colaboran las empresas SD Logística y Cade Logistics.
El objetivo del proyecto, denominado Cool Routing, es desarrollar un sistema que permita planificar, organizar y optimizar las rutas de reparto para vehículos eléctricos con carga refrigerada para la entrega a domicilio. El sistema estará soportado por una plataforma tecnológica que en el momento de planificar el viaje y durante el mismo, proporcionará información sobre la energía que se va a consumir, los puntos de recarga cercanos y del estado del tráfico en tiempo real, entre otros.
En la actualidad, la combinación de carga refrigerada sobre vehículo eléctrico plantea una dificultad añadida, ya que se deben tener en cuenta algunos factores externos tales como las características de la cámara refrigerada, condiciones meteorológicas, factores humanos (pérdida puntual de frío por puerta abierta, hábitos de comportamiento respecto al aspecto anterior), y características de la carga transportada (temperatura máxima soportada) impactan drásticamente en el cálculo de las rutas de reparto.
Además, los requisitos del usuario, tanto a nivel del gestor de la plataforma, como del usuario que ejecuta las rutas, se están diseñando con la información de partida de empresas del sector logístico y de alimentación, gracias a la participación de empresas como la cooperativa Consum y los operadores SD Logística y Cade Logistics. A través de esta información se han obtenido datos reales sobre tipología de las cargas de frío, vehículos que usan actualmente para los repartos, tipología de los repartos, cantidad de kilómetros medios realizados al día, peso medio de las entregas, etc., entre otros datos necesarios para el modelado de los consumos.
Cabe destacar, que el impacto de esta solución en el sector del transporte de productos refrigerados tiene mucha importancia, tanto a nivel nacional (con un 10% del total de la actividad de distribución y una facturación de alrededor de 3.500 millones de euros al año) como en la Comunidad Valenciana (con más de 1.600 empresas y 38.000 puntos de reparto de mercancía refrigerada en la Comunidad Valenciana).
En la actualidad se estima que el sector distribución genera alrededor de 70.400 empleos directos a nivel nacional, tiene una flota de unos 25.000 camiones de reparto y 18.000 vehículos comerciales y el volumen medio de entrega diaria a cada establecimiento es de 150 a 200 kilos.
Una parte más de la ciudad ‘inteligente’
Con este proyecto “se pretende que el vehículo eléctrico de mercancía refrigerada forme parte de la red de transporte intermodal de la ciudad. Para conseguirlo debemos ser capaces de integrar mucha información y transmitírsela de forma concisa y útil al usuario, información de valor añadido como el estado del tráfico o puntos de carga para vehículo eléctrico entre otras”.
“Además” -añaden- “con todo esto se pretende que el operador logístico pueda realizar sus trayectos de forma más eficiente para que utilice este vehículo de forma más eficaz gracias a la información que tiene a su alcance”. Asegurando que “gracias a este proyecto en cooperación se va a abordar un reto importante como la gestión eficiente de cargas refrigeradas en vehículos eléctricos. Se trata de dar un paso más en los avances conseguidos hasta ahora en el uso del transporte sostenible”.
El proyecto está financiado por la convocatoria de apoyo a los Institutos Tecnológicos 2016, financiada por la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
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