Líderes políticos y empresariales de todo el mundo han expuesto las implicaciones geopolíticas de gran alcance de una transformación energética impulsada por el rápido crecimiento de las energías renovables. En un nuevo informe publicado en la Asamblea de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la Comisión Mundial sobre la Geopolítica de la Transformación Energética indica que las consecuencias geopolíticas y socioeconómicas de una nueva era energética serán tan profundas como las que acompañaron al cambio desde la biomasa hacia los combustibles fósiles hace dos siglos. Entre ellas, cambios en la posición relativa de los Estados, la aparición de nuevos líderes energéticos, una mayor diversidad de los actores de la energía, cambios en las relaciones comerciales y la creación de nuevas alianzas.
El informe de la Comisión Un nuevo mundo sugiere que la transformación energética cambiará la forma de gobernar tal y como la conocemos. A diferencia de los combustibles fósiles, las fuentes de energía renovable están disponibles en una u otra forma en la mayoría de zonas geográficas. Esta abundancia reforzará la seguridad energética y promoverá una mayor independencia energética para la mayoría de los Estados. Al mismo tiempo, mientras los países desarrollan las renovables e integran cada vez más sus redes eléctricas con las de países vecinos, surgirán nuevas interdependencias y pautas comerciales. El análisis sostiene que los conflictos relacionados con el petróleo y el gas disminuirán, tal y como lo hará la importancia estratégica de algunos puntos marítimos críticos.
La transformación energética también creará nuevos líderes energéticos, según señala la Comisión, con grandes inversiones en las tecnologías de las energías renovables, lo que reforzará la influencia de algunos países. China, por ejemplo, ha aumentado su presencia geopolítica adelantándose en la carrera por las energías limpias para convertirse en el mayor productor, exportador e instalador de paneles solares, generadores eólicos, baterías y vehículos eléctricos del mundo. Los exportadores de combustibles fósiles verán una reducción de su alcance e influencia a nivel mundial a menos que adapten sus economías a la nueva era energética.
El presidente de la Comisión, Olafur Grimsson, antiguo presidente de Islandia, afirmó que "este informe representa el primer análisis completo de las consecuencias geopolíticas de la transición energética impulsada por las renovables, y es un hito clave en la mejora de nuestro entendimiento de este asunto». «La revolución de las renovables aumenta el liderazgo mundial de China, reduce la influencia de los exportadores de combustibles fósiles y crea la independencia energética de países de todo el mundo. Países de Asia, África, Europa y las Américas tienen por delante un fascinante futuro geopolítico. La transformación energética trae consigo grandes cambios de poder".
"La transformación energética mundial impulsada por las renovables puede reducir las tensiones geopolíticas relacionadas con la energía tal y como las conocemos y fomentará una mayor cooperación entre Estados. Esta transformación también puede atenuar los retos sociales, económicos y medioambientales que a menudo se encuentran entre las causas fundamentales de los conflictos y la inestabilidad geopolítica", según afirmó Adnan Z. Amin, director general de IRENA.
"En general, la transformación energética mundial presenta tanto oportunidades como retos», prosiguió el Sr. Amin, «los beneficios superarán a los retos, pero únicamente si se llevan a cabo las políticas y estrategias adecuadas. Es imprescindible que los líderes y responsables de las políticas se anticipen a estos cambios y sean capaces de gestionar y dirigir el nuevo entorno geopolítico".
La Comisión declara que los países que dependen en gran medida de las importaciones de combustibles fósiles pueden mejorar de forma significativa su equilibrio comercial y reducir los riesgos asociados a vías vulnerables de suministro de energía y a precios inestables del combustible incrementando la proporción de energía generada dentro de sus propios países. Estando la energía en el núcleo del desarrollo humano, las renovables pueden ayudar a proporcionar un acceso universal a la energía, crear empleo, impulsar un crecimiento económico sostenible, mejorar la seguridad hídrica y alimentaria y aumentar la sostenibilidad, la resiliencia climática y la equidad.
El informe fue publicado por la Comisión en la novena Asamblea de IRENA en presencia de ministros y responsables de las políticas de alto nivel de más de 150 países. Entre ellos se encontraba el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.
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