El nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha estado a punto de echar por tierra la reforma eléctrica de su hermano Alberto, exsecretario de Estado de Energía en la anterior legislatura.
Alberto fue el padre de la reforma eléctrica. Tenía la orden de acabar con el déficit de tarifa que ahogaba al sistema eléctrico español. Lo consiguió a base de recortes y de lograr mayores ingresos con nuevos impuestos.
El sistema tapó de golpe y porrazo el agujero eléctrico. En 2014 se obtuvo el primer superávit después de muchos años. 550 millones que están en una cuenta de la CNMC, todavía sin destinarse a lo que reza la ley, ir contra el déficit eléctrico.
En 2015, aunque todavía no se ha hecho público, todo indica que habrá otro superávit, de cerca de unos 470 millones de euros.
Ahora, en el borrador de la Orden de tarifas para el ejercicio de 2017, el Gobierno prevé un nuevo superávit de la tarifa de luz de 110 millones en 2016. En total, 1.130 millones.
Pero en 2017 el Gobierno prevé un superávit muy pequeño, de solo 9,2 millones de euros, según ese borrador que adelantó la semana pasada el diario El Economista.
De los 550 millones en 2014 a solo 9 millones en 2017. En tres año prácticamente desaparece el superávit eléctrico, y eso que la Ley del Sector Eléctrico lo dice muy claro. El sistema no puede volver a tener déficit.
"Se limitan los desajustes por déficit de ingresos de tal forma que su cuantía no podrá superar el 2% de los ingresos estimados para ese ejercicio y la deuda acumulada por desajustes no podrá superar el 5% de dichos ingresos. En el caso de que no se cumplan dichos límites se revisarán los peajes o cargos que correspondan. La parte del desajuste que no se compense por subida de peajes y cargos será financiada por los sujetos del sistema de liquidación de forma proporcional a los derechos de cobro por la actividad que realizan. Las cantidades aportadas por este concepto serán devueltas en las liquidaciones correspondientes a los cinco años siguientes reconociéndose un tipo de interés. En cuanto a los superávit de ingresos que pudieran resultar se destinarán a compensar desajustes de años anteriores y mientras existan deudas pendientes de años anteriores, los peajes de acceso o cargos no podrán ser revisados a la baja", explica la Ley.
Pero desgranando las cuentas previstas por el Ministerio de Energía, el superávit se alcanza por una partida extraordinaria. Se trata de una compensación por los costes de los territorios no peninsulares de 2015 de 175 millones de euros.
Sin esa compensación, el sistema eléctrico hubiese vuelto a déficit. Pero no uno cualquiera, sino de 166 millones. Aunque no llegue al 1% de los ingresos estimados, el nuevo ministro Álvaro Nadal habría echado por tierra el esfuerzo realizado por empresas (eléctricas y renovables) y consumidores durante los últimos años tras aprobarse la reforma realizada por su hermano Alberto.
Viendo las cuentas del nuevo Gobierno, ¿ha merecido la pena la reforma eléctrica? ¿Estaba mal hecha? ¿Necesita el sistema tantos costes como para tener tantos cargos?
El resto de cuentas
El borrador establece, como ya anunció el ministro Álvaro Nadal, una congelación de los peajes y cargos eléctricos en 2017, así como de los precios unitarios que paga el consumidor por los pagos por capacidad.
El coste del transporte y la distribución se mantendrá en cifras parecidas, mientras que el de las renovables y la generación aumentará de 6.403 a 6.987 millones. Así, las renovables obtendrán 584 millones más en 2017, una cifra con la que el Gobierno pretende alcanzar la rentabilidad prometida del 7,4% a las fuentes de origen renovable.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios