Vaca Muerta, la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Argentina, ha comenzado a dar signos de recuperación tras un año marcado por la pandemia de covid-19 y sus efectos sobre los precios y la demanda.
La cantidad de etapas de fractura -una forma técnica de medir la actividad en yacimientos no convencionales- fue de 666 en enero pasado en Vaca Muerta, casi un 40 % más que en diciembre y el nivel más alto desde agosto de 2019, según los datos de la firma NCS Multistage, que presta servicios en el sector de hidrocarburos.
Vaca Muerta, que ocupa 30.000 kilómetros cuadrados en el suroeste del país, con epicentro en la provincia de Neuquén, es la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo.
Tan sólo se ha desarrollado un 6 % de su potencial y el año pasado se vio muy afectada por la fuerte caída en la demanda de hidrocarburos en el contexto de la parálisis económica que trajo la pandemia.
La lenta reactivación vino primero en el segmento del petróleo, después de que el Gobierno argentino estableciera en mayo un precio local para el barril de crudo por encima de los entonces deprimidos valores internacionales y eliminara temporalmente los aranceles a la exportación de petróleo.
Eso permitió que por primera vez se exportara crudo desde Vaca Muerta, unos 7,1 millones de barriles en 2020, según fuentes del sector consultadas por Efe.
La producción de petróleo está en alza.
De acuerdo a un reciente informe de la consultora noruega Rystad Energy, la producción de petróleo de Vaca Muerta no solo se ha recuperado a niveles previos a la pandemia, sino que además en diciembre último alcanzó un récord de 124.000 barriles por día.
"Los pozos de petróleo se recuperaron bruscamente en noviembre y diciembre, lo que llevó el conteo de nuevos pozos de petróleo a un promedio de alrededor de 11 pozos por mes ", apuntó Artem Abramov, director de investigación de hidrocarburos no convencionales de Rystad Energy.
INCENTIVOS AL GAS
Al contrario de la producción de petróleo, la de gas siguió disminuyendo en Vaca Muerta en el cuarto trimestre de 2020 debido a una menor demanda de consumo doméstico en la primavera y el verano austral, con pozos literalmente con cero producción.
Según los datos de Rystad Energy, la producción de gas cayó por debajo de los 900 millones de pies cúbicos por día en diciembre por primera vez desde octubre de 2018.
Para estimular la producción de gas, el Gobierno creó en noviembre el Plan Gas.Ar, un programa de incentivos para el período 2020-2024 con el que se aspira a sustituir importaciones, con inversiones por unos 5.000 millones de dólares por parte de las empresas productoras.
Desde el lanzamiento del plan, se comenzaron a perforar nuevos pozos, principalmente de la petrolera YPF, controlada por el Estado argentino.
"Pronto, este mes o el próximo, comenzaremos a ver una actividad de etapas de fractura en gas muy alta. El Plan Gas ya se está haciendo sentir, incluso con el regreso al juego de empresas que habían paralizado su actividad en 2019", dijo a Efe Luciano Fucello, gerente en Argentina de NCS Multistage.
Miguel
22/02/2021