La ciudad de Valencia dispondrá de un generador de energía eléctrica a partir de las olas del mar, que se instalará en el conocido como martillo de la Marina, en la zona norte del puerto de Valencia, donde la fuerza de las olas resulta más favorable
El proyecto WEC (Wave Energy Converter), cofinanciado al 50 % por el Ayuntamiento y la Unión Europea, generará unos 130.000 kilovatios hora (kWh) al año, lo que equivaldrá a reducir en 16 toneladas la producción anual de CO₂ de la ciudad, han informado fuentes municipales.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Alejandro Ramón, asegura que las obras "empezarán después del verano y que, en 2023, las olas de esta ciudad se puedan utilizar no solo para hacer surf y disfrutar sino también para generar energía eléctrica”.
Ramón ha afirmado que, en un plazo medio o largo, "esa energía que se pierde y que no se gasta, que es la energía de las olas del mar, se pueda aprovechar para que la ciudad tenga una nueva fuente de energía renovable”.
El edil ha destacado que “el Ayuntamiento de Valencia tiene un compromiso muy claro con la descarbonización, ya estamos apostando por las energías renovables como la energía fotovoltaica, pero también queremos explorar otras formas de generación de energías alternativas y verdes”.
Alejandro Ramón cree que “lo más positivo de la energía undimotriz es que resulta constante. Las olas tienen diferentes intensidades en verano y en invierno pero este dispositivo permite una generación continua de electricidad”.
El sistema de funcionamiento es sencillo y consiste en la instalación en el mar de un dispositivo, parecido a un flotador, que está conectado a un brazo hidráulico. La generación de energía se produce por el movimiento constante y repetitivo de elevación e inmersión del flotador. El coste del dispositivo es de 495.000 euros.
El Ayuntamiento de Valencia licitará en las próximas semanas este proyecto y está previsto que esté en funcionamiento en 2023.
El lugar elegido para la ubicación es el conocido como martillo de la Marina, en el sector septentrional del puerto de Valencia. Se trata de un proyecto de investigación e innovador, que ya está también en funcionamiento en países como Portugal, el Reino Unido o China.
El proyecto es fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el puerto de Valencia, que ha dado su visto bueno a la instalación del aparato en las aguas portuarias.
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