El Papa Francisco ha pedido la construcción de un sistema solar en tierras agrícolas productivas propiedad del Vaticano que ayudará a abastecer al estado más pequeño del mundo con energía 100 por cien renovable.

En una Carta Apostólica publicada el 21 de junio, el Papa ordenó a dos funcionarios del Vaticano coordinar el desarrollo de un parque solar “agrivoltaico” (solar que coexiste con la agricultura) de un tamaño no especificado en un terreno fuera de Roma.

La carta, titulada “Fratello Sole” (“Hermano Sol”), fue emitida como Motu Proprio (por iniciativa exclusiva del Papa) y sirvió para resaltar los compromisos previos del Papa Francisco en la lucha contra el cambio climático, incluida la decisión de 2022 de adherirse a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En la carta, el Papa dijo que el sistema agrovoltaico se instalará en una propiedad de 424 hectáreas en Santa Maria di Galeria, una zona al noreste de Roma, que también alberga una instalación de transmisión de radio del Vaticano.

El proyecto agrivoltaico garantizará el suministro eléctrico para la radio del Vaticano, así como el “completo abastecimiento energético del Estado de la Ciudad del Vaticano”, afirma la carta.

“Es necesario hacer una transición hacia un modelo de desarrollo sostenible que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, fijándose el objetivo de la neutralidad climática”, escribió el Papa.

“La humanidad dispone de los medios tecnológicos necesarios para afrontar esta transformación ambiental y sus perniciosas consecuencias éticas, sociales, económicas y políticas y, entre ellos, la energía solar juega un papel fundamental”.

El momento y la naturaleza específica del último decreto del Papa Francisco centrado en el clima son particularmente interesantes a la luz del hecho de que el gobierno italiano prohibió efectivamente la construcción de plantas de energía solar en suelos agrícolas en mayo.

Al mismo tiempo, el proyecto de plan del gobierno italiano para la energía y el clima pretende aumentar la producción de energía solar en 50 GW para 2030.

La medida ha sido fuertemente criticada por la industria de las energías renovables, incluida Elettricità Futura, que representa a algunos de los mayores desarrolladores del país, quienes argumentan que la agricultura y la energía fotovoltaica pueden coexistir.

Según Italia Solare, la asociación que representa al sector solar de Italia, utilizar solo el 1% de tierras agrícolas no utilizadas podría proporcionar la mitad de los 50 GW que necesita Italia para alcanzar sus objetivos de 2030, y el resto podría provenir potencialmente de instalaciones en tejados.

La construcción de un proyecto agrivoltaico se basa en las medidas anteriores del Vaticano y, en particular, del Papa Francisco, que incluyen el compromiso de descarbonizar su flota de vehículos para 2030 y el compromiso de trabajar para alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2050.

El Vaticano también ha instalado paneles solares en sus tejados, incluso en el Aula de Audiencias Pablo VI, un trabajo completado en 2008 por las empresas alemanas de energía renovable BayWa re y SolarWorld.