La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó este miércoles a los gobiernos de la Unión Europea a que la mejor forma de aliviar el impacto de la crisis de los precios de la energía en las familias vulnerables y los pequeños negocios es poner en marcha medidas rápidas, como ayudas estatales o el recorte de impuestos.
En un debate en el Parlamento Europeo sobre la agenda de la cumbre de líderes de este jueves y viernes en Bruselas, Von der Leyen se refirió brevemente a la situación en Polonia, que promete colarse en el orden del encuentro aunque no esté oficialmente en los temas a tratar, si bien dedicó buena parte de su intervención sobre la agenda de la cumbre de líderes a la crisis de los precios de la energía.
Este tema se pondrá sobre la mesa a petición de España ante una escalada de precios que sigue marcando récords y en la que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha alineado con Francia, Grecia, República Checa o Rumanía para pedir a la UE que adopte medidas excepcionales para hacer frente a la carestía del gas y la electricidad.
Para aliviar la situación de las familias vulnerables, la alemana insistió en que los países europeos pueden poner en marcha ayudas estatales o recortes de los impuestos asociados a la factura eléctrica, medidas rápidas que "ya están aplicando veinte Estados miembros".
Mientras, a medio y largo plazo la Comisión tiene en mente medidas como crear una estrategia internacional sobre energía para ayudar a los Gobiernos a diversificar sus proveedores. También reforzarán la vigilancia de los mercados del gas y del carbón, emprenderán una revisión del mercado de la electricidad, crearán test de estrés para prepararse mejor para las crisis y acelerarán las inversiones en renovables.
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La respuesta a la crisis, explicó Von der Leyen, es "diversificar los proveedores, mantener el gas natural como un combustible de transición y acelerar el cambio a las energías limpias", que son mucho más baratas que los combustibles fósiles.
Respecto al resto de la agenda de la cumbre, Von der Leyen explicó que tomarán nota del progreso de la pandemia en una semana en la que la Unión Europea ha llegado a las mil millones de dosis de vacunas exportadas a 150 países.
En este sentido, el ministro de Exteriores esloveno, Anze Logar (cuyo país ostenta la presidencia semestral del Consejo), explicó que los líderes repasarán las acciones que se pueden llevar a cabo en torno a la desinformación sobre el coronavirus y buscarán una mayor coordinación en cuando a la libertad de movimiento y las restricciones de viaje hacia la Unión Europea.
En el menú de la cumbre figurarán también la dimensión externa de la migración, la transformación digital, las relaciones exteriores de la UE o la próxima cumbre del clima de Naciones Unidas en Glasgow.
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