Wallbox inaugura su primera fábrica en Estados Unidos

Wallbox N.V., un proveedor líder de soluciones de carga de vehículos eléctricos (VE) y de gestión de la energía, ha inaugurado hoy su primera planta de fabricación en Estados Unidos, concretamente en Arlington, en el estado de Texas. Se trata de la cuarta fábrica de la empresa, que ya cuenta con dos plantas en Barcelona, una en Sant Andreu de la Barca inaugurada en 2015 y otra en la Zona Franca que inició producción en abril de este mismo año, y otra en China.

Diseñada para producir más de 250.000 unidades en 2022 y más de un millón en 2030, la fábrica de 12.000 metros cuadrados producirá todos los cargadores eléctricos de la compañía para el mercado norteamericano, que atenderán múltiples segmentos de carga de vehículos eléctricos, como la carga residencial, la carga bidireccional y la carga hiperrápida en estaciones de recarga en autopistas.

La expansión de Wallbox

“Llevar la capacidad de producción de Wallbox a los Estados Unidos refuerza significativamente nuestro potencial para satisfacer las necesidades de ese mercado, uno de los más importantes para nosotros junto con Europa y China. Esta nueva fábrica no solo tiene un papel fundamental en nuestra estrategia de expansión en Norteamérica, ya que nos posibilitará mejorar los tiempos de entrega y reducir los costes de transporte, sino que es esencial para conseguir nuestra meta de ser la empresa líder en soluciones de carga para vehículos eléctricos y gestión de la energía en todo el mundo. Nos llena de orgullo que, gracias al talento y al compromiso de nuestro equipo humano, podamos hoy inaugurar nuestra propia planta de producción en Estados Unidos, un país con enorme potencial que nos permite seguir impulsando la transición energética a nivel global, nuestro gran objetivo”, ha asegurado Enric Asunción, CEO y cofundador de Wallbox.

Uno de los momentos más destacados de la inauguración ha sido la demostración en directo de cómo funciona Hypernova, cargador diseñado específicamente para reforzar la infraestructura de carga pública en carreteras y simplificar los viajes de larga distancia para los conductores de vehículos eléctricos. Se lanzará al mercado en 2023. El nuevo producto tiene una potencia de carga de 400 kW, lo que lo hace ideal para los puntos de recarga en autopistas. Además, es capaz de añadir hasta 160 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos.

Hypernova se diseñó específicamente para implementarse en corredores de vehículos eléctricos de larga distancia, los mismos definidos por el programa lanzado por la administración Biden, que busca impulsar las ventas de vehículos eléctricos (conocido como NEVI Program). Se espera que todos los cargadores Hypernova producidos en las instalaciones de Arlington cumplan con los requisitos de Buy America, (un decreto promulgado en Estados Unidos que prioriza la compra de productos fabricados en territorio estadounidense).

Justamente Mitch Landrieu, consejero del presidente de Estados Unidos Joe Biden y coordinador de infraestructuras de la Casa Blanca, ha participado en la inauguración de forma virtual. En su discurso ha destacado que “la energía limpia es el futuro, y juntos lideraremos el mundo desde la innovación, asegurándonos de que todo Estados Unidos vea los beneficios”. “El rápido crecimiento de Wallbox es la prueba de que podemos hacer este trabajo a la vez que creamos empleos bien remunerados y que fomentamos el crecimiento de la economía en Estados Unidos”, ha concluido Landrieu.

La planta de Arlington, un proyecto de más de 70 millones de euros, complementa las operaciones y los servicios existentes de Wallbox en Norteamérica, incluida su sede corporativa situada en Mountain View (California), y los almacenes en Burlington (Carolina del Norte) y Bloomington (California). La nueva fábrica arrancará produciendo el modelo Pulsar Plus, el cargador inteligente de vehículos eléctricos para el hogar más vendido en todo el mundo. En 2023, se espera que la fábrica norteamericana comience la producción de Hypernova.

Además, se espera que se duplique la plantilla en los próximos doce meses y que en 2025 de trabajo a 250 personas en el área de Arlington y aproximadamente 700 en 2030.

Así como la fábrica inaugurada en abril de 2022 situada en la Zona Franca de Barcelona, la planta norteamericana de Wallbox se ha construido a través de la metodología de craddle-to-craddle (C2C), mediante la cual se eliminan los desechos innecesarios a través del diseño y materiales ecoeficientes. Este enfoque es parte del compromiso de Wallbox de promover la sostenibilidad en todos los aspectos del negocio. Como anunciado en mayo de este año, la compañía se compromete a lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero (GEI) en su huella global para 2030.