Wallbox inaugura su fábrica en Barcelona

Ya es una realidad. Wallbox ha inaugurado este miércoles su nueva fábrica en la Zona Franca de Barcelona, que ha contado con una inversión de nueve millones de euros,dando empleo (más del doble del actual, cifrado en 203). La firma española consolida así su presencia en nuestro mercado con una planta que se extiende por 11.220 metros cuadrados sobre un terreno de 16.800. En ella se incluye una zona de oficinas, un almacén para los materiales, otro para los cargadores ya producidos, las líneas productivas y un área de validación. No obstante, lo más representativo es que tendrá una capacidad de producción de 750.000 cargadores este año.

En la rueda de prensa realizada con motivo de esta inauguración, el CEO y cofundador de Wallbox, Enric Asunción, junto con el cofundador de la empresa Eduard Castañeda y su jefe de operaciones, Oriol Riba, ha explicado que en 2025 podrá producir hasta un millón de unidades. El contrato de arrendamiento está firmado para 10 años, y la fábrica producirá toda la gama de cargadores de la empresa. De hecho, Asunción ha destacado que la compañía tendrá capacidad de comercializar en todo el mundo, con su fábrica de China (que vende sus productos allí) y la próxima que abrirá en Texas.

Paneles solares

Por otra parte, ha puesto en valor que la fábrica tendrá 4.500 metros cuadrados de paneles solares instalados en el techo que producirán "en algunos momentos mucha más energía de la que consumirá la fábrica", hasta 900 kW. Los paneles solares y los cargadores bidireccionales que se instalarán en los aparcamientos se integrarán mediante el sistema Sirius, lo que permitirá cargar y descargar los vehículos eléctricos de los empleados para suministrar energía al edificio.

Además, ha destacado que Wallbox tiene "un control muy importante de los proveedores", y este control de la cadena de suministro le permite seguir produciendo en un momento de escasez de componentes, algo que habilita entregas de grandes pedidos en 72 horas. Considera que su compañía está "perfectamente posicionada entre el coche eléctrico y la casa", y que se enfocan en las cargas cuando la energía es más barata, en las cargas bidireccionales y en adaptarse a las condiciones de la red eléctrica de cada país.