Cuando llegan los meses de verano, las altas temperaturas nos obligan a tomar medidas drásticas para aplacar el calor en nuestras casas. Pero si además de contundentes pretendemos que las medidas sean sostenibles, estos son los consejos que dan los expertos que harán de nuestro hogar un lugar fresco y ecológico.
1) Instale un ventilador en el techo. Con un consumo radicalmente más bajo que el del aire acondicionado, la corriente se distribuye de manera más eficaz y uniforme desde las alturas generando un descenso de temperatura de entre 3 y 5°C.
2) Baje las persianas. Para aumentar el misterio y ahorrarnos sofocos, otro consejo que imprimirá carácter al hogar será el cierre de persianas, cortinas y contraventanas. El encanto del ambiente de penumbra evitará además un sobrecalentamiento de la casa. Si esto no fuese suficiente, la instalación del clásico toldo puede ser el complemento perfecto. Todos estos remedios se deben retirar durante la noche, aprovechando el descenso solar y en las primeras horas de la mañana, cuando el aire es más fresco.
3) Cree corrientes artificiales. Otra alternativa es crear una corriente artificial de aire posicionando ventiladores de pie en ventanas enfrentadas, de manera que se genere un “túnel de viento” que empuje el aire caliente hacia el exterior.
4) Conservar agua embotellada en los estantes de la nevera y cocinar con cabeza, preparando para esos momentos de desesperación veraniega alimentos en crudo como ensaladas, sopas frías, carpaccios o marinados .
5) Tape la piscina por la noche. Si además de jardín o terraza disponemos de piscina, también podemos ahorrar agua y productos químicos de mantenimiento con un sencillo gesto: tapando la piscina por la noche con una cubierta, evitaremos la evaporación y además mantendremos el agua con una temperatura más constante.
Cualquier cosa es válida para mantenerse fresco sin elevar el consumo energético, incluso, como han hecho los japoneses para ahorrar en aire acondicionado, dejar de lado la corbata y vestir más ligeritos de ropa. Pero si el calor aprieta y su casa forma parte de ese 49% de hogares españoles que dispone de algún tipo de sistema de aire acondicionado, piense que éste representa el 10% de la factura de la luz de su vivienda en los meses de verano, y un correcto uso del mismo puede reportar importantes ahorros en la factura de la luz. Estos son algunos consejos que dan los expertos:
6) Coloque los equipos de aire acondicionado donde no les de el sol y haya una buena circulación del aire.
7) Apague el equipo de aire acondicionado cuando no haya nadie en casa o en la habitación que esté climatizando o utilice los mecanismos de ahorro energético que las nuevas tecnologías ofrecen cuando no hay nadie en las habitaciones.
8) Regule la temperatura de la estancia, manteniéndola entre los 22º y los 25ºC. Según aumente la humedad será necesario reducir la temperatura para mantener la misma sensación térmica. La temperatura recomendada en los meses de verano es de 25º C. Una diferencia con la temperatura exterior de más de 12º C no es saludable y cada grado que disminuya la temperatura estará consumiendo un 6% más de energía.
9) Cuando encienda el equipo de aire acondicionado, no ajuste el termostato a una temperatura inferior a la deseada: no enfriará más rápido y resulta un gasto innecesario de consumo eléctrico.
10) Utilice en su casa buen aislamiento para evitar pérdidas de energía. Una vivienda bien aislada y acondicionada térmicamente garantiza un menor gasto energético todo el año.