La Junta General de Accionistas de Iberdrola ha reelegido este viernes como consejero ejecutivo por un periodo de cuatro años, hasta 2027, al presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, al frente de la multinacional desde hace 17 años tras haber sido vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
La junta de accionistas de la compañía, con un quórum del 71,9%, ha aprobado todos los puntos del orden del día, con un apoyo del 98% de media a todos ellos. Todos los accionistas participantes recibirán el dividendo de involucración de 0,005 euros por título.
En este sentido, se ha aprobado la remuneración total al accionista de 0,49 euros por acción, lo que supone un nuevo récord y un 10% más que lo retribuido un año antes. También han aprobado un nuevo programa de recompra de acciones propias para mantener estable el número de acciones en circulación en 6.240 millones de acciones.
Así, la junta ha reelegido a María Helena Antolín como consejera externa y a Manuel Moreu, Sara de la Rica y Xabier Sagredo como consejeros independientes.
En su discurso, Galán ha defendido el plan estratégico de la compañía, en el que esperan beneficios récords que superen "ampliamente" los 5.000 millones de euros en 2025, un 25% más que en este ejercicio, con un incremento de los dividendos en línea con los resultados. Al igual que las contrataciones de personal para ese año, que espera que alcancen las 12.000 nuevas incorporaciones.
Además, ha asegurado que el plan estratégico 2023-2025, presentado en noviembre, supone dar un "salto de gigante" y permitirá acelerar el compromiso récord de inversión de 47.000 millones de euros para este período.
En este sentido, el presidente reelecto ha estimado que la demanda eléctrica mundial podría duplicarse en los próximos 20 años, por lo que serán necesarias inversiones superiores a los 25 billones de euros, "consolidando" al sector eléctrico como agente "clave" para la actividad económica y la creación de empleo.
Se queda en el País Vasco
Por otro lado, Galán ha defendido el compromiso de Iberdrola con el País Vasco y ha mandado un mensaje de tranquilidad, porque van a seguir en el territorio.
"Pueden estar seguros que esta empresa ha estado 120 años comprometidos con esta tierra y seguirá por lo menos 120 años más. Así que estén tranquilos, que vamos a seguir aquí", ha confirmado Galán.
Además, ha asegurado que la contribución a la economía vasca representa alrededor el 2,5% del PIB vasco, con unos 2.700 millones de euros a través de inversiones, compras y contribución fiscal.
Las declaraciones de Galán sobre la permanencia de la compañía en el País Vasco llegan después de que la junta de accionistas de Ferrovial aprobara su traslado de España a Países Bajos, decisión que le ha supuesto una polémica con el Gobierno español.
"Diálogo discreto" con el Gobierno mexicano
Galán ha destacado el "trabajo" y el "diálogo discreto" con el Gobierno mexicano, que ha permitido un "acuerdo beneficioso", en alusión a la reciente venta de 8.534 megavatios (MW) de capacidad instalada a un fondo público de aquel país.
Según ha explicado, desde su reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hace dos años, han mantenido "un diálogo discreto con el Gobierno y los agentes" locales, buscando "discreción" y "combinar los intereses de la política energética del país y los de los accionistas".
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