Ningún comentario Los accionistas de Porsche AG están presionando al consejo de administración y a la dirección del fabricante de vehículos de alta gama para que dé marcha atrás en sus inversiones de electrificación de las ventas durante los próximos años ante la desaceleración mundial de este mercado, la creciente competencia procedente de China y la escasa rentabilidad que le ofrece esta división a los resultados del grupo.
La junta general de accionistas que se ha celebrado este viernes ha servido para evidenciar la división de opiniones entre los responsables del negocio y dueños de los títulos de la cotizada. Por un lado, se le ha preguntado al consejero delegado (CEO), Oliver Blume, por qué mantiene la empresa el objetivo de que los vehículos eléctricos representen más de la mitad de las ventas de la firma el año que viene cuando rivales como Mercedes-Benz ya han anunciado que dan marcha atrás en sus ambiciones por la escasa demanda.
Las inversiones en eléctricos de Porsche
Los inversores creen que la ralentización del negocio en China y los problemas de suministro a los que se enfrenta el sector del automóvil son una razón "importante" para revisar la estrategia de la firma. Problemas de negocio que han tenido efecto en las cotizaciones.
Los títulos de Porsche han perdido más de un 35% de su valor desde que empezara el año, mientras que las acciones de competidores como Ferrari se han disparado casi un 40% en el último año.
"La euforia de la salida a Bolsa se ha desvanecido", han llegado a comentar durante la junta los accionistas poniendo como ejemplo las caídas de las ventas del Porsche Taycan EV que se redujeron a la mitad durante el primer trimestre.
Con 320.221 vehículos entregados a clientes en 2023, Porsche logró un aumento del 3,3% del volumen de negocio con respecto a los números de hace un año. Porsche ha actualizado sus modelos Cayenne, el Panamera, el Macan, el Taycan y el 911 y con ello tienen la intención de llegar "a reducir la edad media de la gama de la marca".
No obstante, la presidencia del grupo asume que con cada nuevo lanzamiento se produce un efecto en V en sus ventas, es decir, se reducen gradualmente las ventas hasta que vuelven a recuperar impulso por la mejoría de la demanda.
Crisis
El CEO considera que la situación del mercado chino para la marca de lujo es "complicada" por la crisis con los concesionarios y las escasas ventas de vehículos eléctricos en detrimento por la mayor presencia de marcas locales --más populares entre los consumidores-- capaz de ofrecer coches a un precio más competitivo.
Porsche también admite estar preocupada por la escalada comercial entre la Unión Europea (UE) y China que podría costarle a Pekín un impacto en las relaciones comerciales entre ambos bloques de 4.000 millones de euros afectando especialmente a las marcas de lujo del viejo continente que venden en el gigante asiático como Porsche, Mercedes-Benz y BMW.
Las entregas de la marca en China cayeron un 15% el año pasado, lo que se tradujo en un desplome del 30% en el beneficio operativo del primer trimestre, aunque el mercado siguió representando una cuarta parte de sus ventas. Sin embargo, la dirección de Porsche espera una mejor evolución a lo largo del año y, por tanto, confirmó su previsión anual. Esto son unas ventas de entre 40.000 y 42.000 millones de euros y una rentabilidad sobre las ventas de entre el 15% y el 17%.
El dividendo
Así las cosas, Blume ha defendido ante los accionistas un plan para renovar cinco de los seis modelos actualmente en fabricación de aquí a un año asumiendo que tendrá un impacto en las cuentas, pero poniendo en valor que la estrategia "conseguirá dar sus frutos".
De acuerdo con la política de dividendos, se ha propuesto el pago de una retribución al accionista que tendrá un impacto de hasta 2.100 millones de euros a cargo de las cuentas del ejercicio pasado. Esto corresponde a poco menos del 41% de 'pay-out', es decir, a 2,30 euros por acción ordinaria y 2,31 euros por acción preferente. A medio plazo, Porsche tiene previsto pagar a sus accionistas alrededor del 50% de beneficio en dividendos.
"Actualmente estamos tomando el impulso necesario para conseguir ir a toda velocidad en 2025. Estamos sentando las bases para nuestros beneficios del mañana y futuros dividendos", ha dicho Blume quien también ha avanzado que el grupo invertirá durante los próximos cinco años hasta 4.000 millones de euros en la evolución del negocio.
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