La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha solicitado que la nueva normativa sobre reciclaje de baterías de vehículos no considere como "desperdicio" a las baterías usadas pero no dañadas ni defectuosas.
En este contexto, ACEA ha indicado que estas baterías son tratadas con materiales de desperdicio, pudiendo ser consideradas como un producto que puede tener una segunda vida útil, lo cual ayudaría al desarrollo de modelos rentables y ecológicos.
Entre otras cosas, ACEA asegura que establecer objetivos de recolección de baterías usadas no sería un instrumento eficaz para promover su reciclaje, por lo que no considera necesarios cambios en la legislación en este aspecto.
"La industria del automóvil pide una definición clara de cuál es la responsabilidad de los fabricantes de vehículos a la hora de recolectar baterías que han puesto en el mercado para su uso inicial", ha reivindicado la asociación europea.
Asimismo, ha subrayado que el productor o el importador de las baterías solo puede ser considerado responsable del producto que se puso en el mercado. Es decir, no tendrá responsabilidad sobre la segunda vida que otros le den.
"Cualquier objetivo para reciclar materiales solo tiene sentido si son técnica, económica y ambientalmente alcanzable", ha subrayado ACEA.
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