Aldro Energía suministra a todos sus clientes energía procedente de fuentes renovables. La comercializadora cuenta con las garantías de origen que certifican que la totalidad de la energía que ofrecen se obtiene de fuentes naturales inagotables; y así lo garantiza la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Una transformación que se basa en el cuidado del planeta y del bolsillo de los consumidores, ya que este cambio no supondrá ningún coste adicional.
La energía 100% verde que ya comercializa Aldro procede de recursos naturales ilimitados y su proceso de generación constante no resulta contaminante, como tampoco lo es su distribución y posterior uso. De esta forma, la compañía continúa en la senda de su compromiso hacia la sostenibilidad y la concienciación social con el medio ambiente: “La transición energética dependerá de la transformación de la demanda, y ahí es donde nosotros estamos trabajando”, reconoce Antonio Colino, director general de Aldro Energía, quien asegura que las soluciones de eficiencia energética y la gestión de instalaciones de autoconsumo repercuten directamente en el ahorro económico y el consumo responsable.
La comercializadora posiciona al consumidor final como protagonista de la transición ecológica y posibilita que forme parte del proceso y contribuya al cuidado del planeta consumiendo energía de origen renovable. “Tenemos el compromiso de involucrar a nuestros clientes y abogamos por energías limpias y respetuosas que ayudan a frenar el cambio climático, a la vez que fomentamos soluciones más eficientes que conllevan un consumo energético más responsable”, señala Colino.
2020 ha sido para Aldro un año de transición en su camino hacia el objetivo de ofrecer una energía completamente verde a sus clientes y a aquellos que contraten sus servicios de aquí en adelante. El certificado de origen permite al usuario saber que la energía que está consumiendo procede de fuentes renovables y, además, tiene a su disposición los datos del impacto en el medio ambiente que ha tenido su producción. Gracias al suministro de energía eléctrica procedente de fuentes 100% renovables, durante el año 2020, Aldro ha dejado de emitir 1.017.908.140,45 Kg/kWh de CO2 y 2.748.351.878,09 mg/kWh de residuos radiactivos de alta actividad.
Para Aldro es imprescindible que las energías verdes den lugar a un modelo comprometido con el medio ambiente y con el futuro de las generaciones presentes y futuras. Reconocen que la existencia de un mayor porcentaje de fuentes renovables será determinante para conseguir una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y, con ello, una menor contaminación del aire.
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