Según un informe del Programa de Sistemas de Energía Fotovoltaica de la Agencia Internacional de la Energía (AIE PVPS), se necesita una mejor infraestructura de reciclaje para los paneles solares desechados en Alemania, sobre todo teniendo en cuenta que el volumen de residuos aumentará en los próximos años.
Los flujos de residuos de sistemas fotovoltaicos (FV) estimados para 2030 oscilan entre 400.000 y 1 millón de toneladas, y otras estimaciones sitúan la cantidad de residuos FV en tres millones de toneladas para 2035, con un aumento significativo en los años siguientes.
El año pasado, Alemania elevó sus objetivos de energía fotovoltaica a 215 gigavatios pico (GWp) para 2030 y 400 GWp para 2040, periodo en el que las primeras grandes centrales fotovoltaicas llegarán al final de su vida útil y deberán ser sustituidas.
Un objetivo de 400 GW solares
El ambicioso objetivo de 400 GWp del país -frente a los cerca de 80 GWp actuales- subraya la necesidad de mejorar la infraestructura de reciclaje y ampliar los procesos de tratamiento para garantizar un sistema energético sostenible, señala el informe.
Aunque en el pasado se han desarrollado varias iniciativas de reciclaje de módulos fotovoltaicos, la mayoría no se han adoptado para su aplicación comercial a nivel industrial, debido principalmente a los bajos volúmenes actuales de módulos procesados al final de su vida útil, señala el informe.
Tampoco existen plantas de reciclaje de otros tipos de módulos que funcionen a escala comercial o industrial. Las empresas alemanas de energía solar y reciclaje publicaron una propuesta conjunta en 2021 para un programa integral de reciclaje de paneles solares desechados.
Durante dos décadas, Alemania ha estado entre los líderes mundiales de la expansión de la energía solar y, por lo tanto, estará entre los primeros países que tendrán que hacer frente a la gestión de grandes cantidades de residuos de energía solar de manera eficiente.
El abastecimiento y el reciclaje de los materiales de entrada deben mejorar drásticamente para que la transición energética sea realmente sostenible.
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