Lea de nuevo el titular porque no lo voy a volver a escribir en todo el artículo. Pero así es. Alemania, por primera vez en su historia, ha conseguido que sus renovables ganen por goleada a las tecnologías verdes españolas. No hay que tener en cuenta la capacidad, que Alemania lleva muchos años por delante de España. Lo importante es la producción, la generación con energías renovables con la que se cubre la demanda de cada país. Y ahí, España siempre ha estado por delante de Alemania. Excepto el año pasado. Ha sido en 2017 cuando las comparaciones con el país germano salen mal paradas.
Alemania ha logrado cubrir con renovables el 38,5% de la demanda eléctrica alemana. España, por su parte, se ha quedado en un paupérrimo 33,8%, cinco puntos porcentuales por debajo. En años anteriores, las diferencias incluso eran superiores pero a favor de España. (Ver gráfico)
“Es la primera vez que sucede esto”, explica el consultor energético Francisco Valverde y autor de la gráfica. En ella se puede ver cómo el año pasado, sin irse muy lejos, España estaba en el 40% de renovables mientras que Alemania se quedaba en el 34%.
¿Cómo se ha producido un cambio tan radical? Se han dado dos cosas. Uno, que ha sido un año récord de renovables en Alemania, nunca habían producido tanto. Y dos, la sequía en España. Vamos por partes.
Para alcanzar ese 38,5%, Alemania ha batido el récord de producción de energía eólica. Nada más y nada menos que ha producido 103,4 TWh durante todo el año, un 18,5% del total de la demanda, lo que significa que es un 33% más que el año pasado.
Ha tenido un año excepcional de viento que lo ha llevado a tener en varias ocasiones en el año precios negativos de la electricidad en el mercado mayorista. Pero ojo, eso no significa que les hayan regalado la luz a los alemanes o incluso como dicen algunos que se les haya devuelto dinero porque no es así. Alemania posee la segunda tarifa eléctrica más cara de toda Europa, y en buena parte, por soportar unas enormes primas a las renovables. Así lo han querido y hay que respetarlo, pero aunque su ‘pool’ tenga precios negativos, al final acaban pagando en la tarifa. No es lo mismo el mercado mayorista que el minorista o la tarifa final que paga el consumidor. Hay más cosas en la luz.
También ha conseguido mejorar los datos de la energía fotovoltaica. En este caso no tanto como la eólica. Ha producido un 2% más que en 2016 hasta los 38,4 TWh, un 7% del total del mix eléctrico germano. Y eso que poseen más de 40 GW de placas fotovoltaicas.
Incluso la solar no es la segunda energía renovable en el mix alemán. La biomasa produce más electricidad que los paneles solares. La biomasa alcanza el 8,7% de la demanda con 47,7 TWh.
Ya solo quedaría la hidráulica para cerrar el círculo del 38,5%. El agua generó solo un 4% del total de la producción eléctrica alemana en 2017. Algo más de 20 TWh.
Para haceros una idea. Con los 548 TWh de demanda eléctrica en Alemania se cubriría dos veces toda la demanda eléctrica española, y sobraría.
A pesar de ello, los combustibles fósiles siguen ganando la batalla tanto en el mix germano como el español. En Alemania, el carbón generó un total de 217,3 TWh, un 39,6% de la demanda eléctrica de 2017. Más que todas las renovables juntas, y más del doble que solo la eólica.
A ello habría que sumar un 8,4% generado con gas natural. Por tanto, un 48% del mix eléctrico alemán genera muchas emisiones. Y eso que ha mejorado el dato, ya que el Hard Coal, ha generado un 16% menos que en 2016, hasta los 83,3 TWh y cubrir el 15,6% de la demanda eléctrica.
La nuclear alemana también ha generado menos, un 10% menos que el año pasado. La decena de centrales nucleares que han estado operativas han conseguido producir el 13% del total de la demanda hasta los 72 TWh.
Y, ¿qué ha sucedido en España? Pues principalmente es que ha habido una fuerte sequía durante todo 2017 que prácticamente la producción de energía hidroeléctrica ha caído a la mitad. Un 47% menos que en 2016. Ha cubierto solo el 7,3% de la demanda, cuando en 2016 hizo un magnífico 17%. Esos 10 puntos porcentuales son la diferencia respecto al año pasado en el conjunto de renovables.
La eólica prácticamente ha sido la misma. Ha generado 47 TWh igual que en 2016. Eso sí, se ha mejorado un poco la aportación de la solar. Tanto la fotovoltaica como la termosolar han producido un 5% más en el año. Y eso que ha lucido el sol sobremanera este 2017, pero como no se han puesto prácticamente placas fotovoltaicas en los últimos tres años, pues no se ha aprovechado todo lo deseado.
Y claro, esta escasa subida de la fotovoltaica no ha sido suficiente para contrarrestar la fuerte caída de la hidráulica y se ha tenido que tirar de las centrales térmicas de carbón y de los ciclos combinados. La producción de carbón, ciclos y cogeneración (combustibles fósiles) ha cubierto el 46% de la demanda eléctrica española.
El carbón ha sido el que más ha aportado, unos 42,5 TWh, para cubrir el 17,3% de la demanda, por lo que ha incrementado su producción en un 21% respecto a 2016. Los ciclos combinados han conseguido incrementar aún más su producción. Han alcanzado los 33,9 TWh, algo que no se veía desde 2012.
La nuclear en España sigue siendo la principal fuente de energía eléctrica. Ha producido un total de 55,6 TWh para aportar un 22,6% de la electricidad demandada.
Con estos datos, situaciones atmosféricas y mix productivos, Alemania ha conseguido por primera vez en su historia doblegar a España en renovables. Toca ponerse las pilas.