Alemania es incapaz de adquirir la red eléctrica de la empresa neerlandesa TenneT, tras fracasar por problemas presupuestarios las negociaciones que mantenía el Estado alemán con esa compañía, según ha confirmado el titular de Economía, Robert Habeck.

"No estoy contento con esto, pero a veces las cosas son como son", ha reconocido este jueves en unas declaraciones a la prensa desde Seúl el vicecanciller y ministro de Economía.

"Habría sido importante darse cuenta de que puede que no haya financiación suficiente", ha agregado el también responsable de la cartera de Acción Climática.

La compra de TenneT

Este jueves la prensa alemana se hacía eco del comunicado con el que TenneT daba por terminadas las negociaciones con la entidad estatal Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania (KfW) por "problemas presupuestarios".

La red de TenneT, cuyo propietario es el Estado neerlandés, se extiende por buena parte del territorio de Alemania.

Según los medios germanos, la firma holandesa no está dispuesta, por ser demasiado caro, a hacerse cargo de la ampliación de la red de transporte eléctrico de Alemania.

La infraestructura de Alemania

Para Habeck, la imposibilidad del Estado de hacerse con esta red "no significa que no haya que encontrar otras vías, por ejemplo, trabajar en el proyecto de fusión de los gestores de redes de transporte".

Asociada a la adquisición de la red de TenneT en Alemania estaba la también frustrada fusión de esa infraestructura con la de otros operadores de sistemas de transmisión eléctrica como 50 Hertz, Amprion y TransnetBW, que debían pasar a formar una sola compañía.

Alemania prevé en su transición energética construir una cantidad ingente de líneas eléctricas para llevar al sur del país la electricidad que generan los parques eólicos del norte germano, zonas ricas en viento. Se estima que el país precisa miles de kilómetros de nuevas líneas eléctricas.