Alemania y otros seis países de la UE se enfrentan a la reforma del mercado eléctrico planteada por España

El Gobierno español tuvo mucha prisa en presentar su propuesta de modificación del mercado eléctrico europeo sin consensuarla con nadie, para ser los primeros y tener campo libre para obtener mucho protagonismo político y simular un liderazgo del tema en Europa. Esta acción ha sido contestada por los actores vendedores y compradores de electricidad en el mercado eléctrico que no se les ha tenido en cuenta ni se les ha preguntado qué les parecía la propuesta de modificación de un mercado en el que ellos son la parte activa e interesada.
Han tenido también respuesta de la patronal eléctrica española, de la europea, de los operadores del mercado eléctrico, de la asociación eólica europea, de asociaciones de renovables, y ahora directamente del gobierno de varios países europeos, entre los que destacan Alemania, Países bajos y Dinamarca, que directamente rechazan la propuesta española y la tildan de intervencionista. El tiro tiene pinta de que le puede salir por la culata al Gobierno español y más bien parece que se van a llevar un rapapolvo.

La propuesta del modificación se la pidió el Ministerio de Transición Ecológica a Natalia Fabra, muy ligada al PSOE, actual consejera de Enagás (gracias papi), que sonó en las quinielas para presidir Red Eléctrica (anda, como su papi ¡viva el nepotismo!) y que junto a su padre Jorge Fabra (también siempre bien colocao por el PSOE y ex presidente de Red Eléctrica) y la fundación renovables, de la que forman parte ambos, llevan años dando la matraca y pidiendo una modificación del mercado eléctrico español pidiendo más intervención por parte del Estado y siempre muy obcecados con la energía nuclear y la hidráulica dando a entender constantemente que estas tecnologías supuestamente venden toda su electricidad en el mercado diario a precio marginal y obteniendo unos beneficios extraordinarios caídos del cielo descomunales. Analizando los datos de OMIE (el operador de mercado español), se observa que esa afirmación es completamente falsa, que dista de la realidad, que históricamente sólo se vendía entre un 15 y 20% de la nuclear en el mercado diario y desde que los precios del mercado diario han subido, ese porcentaje ha ido disminuyendo, y desde hace un año, esa cantidad se ha reducido a entre un 2 y un 10%, y esos picos de venta del 10% sólo suelen suceder cuando hay muy poco consumo o mucha generación renovable y en esos momentos la venden en el mercado diario a precio de saldo. El resto de electricidad de origen nuclear, es decir, antes el 85% y ahora el 95% se está vendiendo a plazo a precio fijo inferior a 67€ el MWh. En el caso de la hidráulica el porcentaje de electricidad vendida en el mercado diario era históricamente del 50% y últimamente estaba en el 15%, que se aleja también de su mensaje.
Si no han analizado esta información o, si lo hecho, simplemente mienten como bellacos. A partir de ahí, todas sus afirmaciones o propuestas quedan en entredicho.

En mensajes o comentarios de Natalia Fabra en Twitter, ha quedado retratada y se ha notado que pretende modificar algo que parece desconocer o al menos no conoce bien cómo funciona. Así que ha causado cierta perplejidad entre los profesionales que de un modo u otro trabajan en el mercado eléctrico. Alguno la ha increpado por ello y ella directamente les ha bloqueado para que no le saquen las vergüenzas. Lo mismo el rapapolvo en serio se lo dan en Europa.