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Álex Sicart, el 'Steve Jobs' español: "El blockchain podría cambiar las reglas del juego en la energía"

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Álex Sicart es un joven barcelonés de 18 años que se le puede considerar un niño prodigio. A los 3 años ya se imaginaba estructuras y las construía con cualquier cosa que encontraba por casa y con 7 años ya estaba investigando en el ordenador, buscando soluciones que le permitían seguir construyendo. Tanto fue así, que con 8 años ya le dedicaba una hora o dos al día y creó su propio blog, "La informática, un mundo por construir" en el que contaba todo lo que le sorprendía (internet compartido, los hackers...) y aprendía a programar con tutoriales de Internet.

Pero fue a los 13 años cuando todos sus conocimientos tuvieron su primera aplicación útil, al montar una plataforma para gestionar los deberes de clase junto a un amigo y de ahí se lanzó al emprendimiento. A los 17 años ganó su primer premio junto a una compañera y poco después lanzaba Share, con sus compañeros de aula, Elsa Rodríguez y David André, una aplicación que ponía en contacto a los dueños de los coches eléctricos con propietarios particulares de enchufes que venden energía a precio concertado.

Con solo 18 ya tienes mentalidad emprendedora y, según la revista Forbes, eres uno de los jóvenes europeos más influyentes, ¿has llegado dónde querías estar?

Estoy en constante aprendizaje, no estoy en la cumbre de nada, simplemente estoy en el camino. Al final muchas personas me preguntan que si tener la capacidad de aprender todo esto a través de tutoriales de Internet es porque soy superdotado o tengo una fuerza celeste, pero la verdad es que no. Soy una persona muy pasional, que cuando tiene algo claro utiliza todos los recursos a nivel de aprendizaje, de buscar los contactos, de buscar todas las opciones posibles para tener esa visión. Descubrí que con el ordenador podía aprender todo lo que quería. Ahora mismo todo lo que estoy aprendiendo de lenguaje Javascript o Blockchain o cualquier otro lenguaje de programación lo hago a través de Udemy. Por un curso que vale 10 euros consigues saber todo lo que necesitas.

Empecé siendo muy friki de la informática desde muy muy pequeño. La informática me encantaba pero mucho más el concepto de emprender, de crear productos con los ordenadores que llegue a las personas, que es un camino mucho más complejo. Entonces nadie en la escuela hablaba de este concepto, del emprendimiento, y tuve que buscarme un poco mi propio camino.

Dices que rechazas la universidad para seguir aprendiendo, ¿cuál es, entonces, el camino para hacerlo?

Critico la universidad y el colegio por varias razones, porque aunque por un lado pienso que la universidad puede ser muy buena para un tipo de personas, puede ser muy mala para otros. Por eso creo que se deberían buscar alternativas para quienes no encajan en esta estructura educativa. Puedo guiarme mucho mejor a través de mi aprendizaje en Internet y de los medios que tenemos hoy en día, y más aún por lo que más me interesa, por ejemplo, Javascript no se enseña en las universidades, el Blockchain sigue siendo algo oscuro para ellos y tenemos que prepararnos para el mundo que está viniendo, y tenemos que tener claro que dentro de pocos años el mundo no será como es ahora y nunca volverá a serlo.

Ahora estás centrado en desarrollar la tecnología blockchain, ¿cuáles son las virtudes que ves en este nuevo lenguaje informático?

Pues surgió cuando hace dos o tres años empecé a comprar bitcoin. Al ver todo lo qué había detrás de esta moneda, me quedé flipando básicamente con el protocolo que se estaba creando detrás, porque veía todas las aplicaciones y todas las derivadas que se iban creando detrás de esta tecnología. Había un potencial muy grande. Fue más adelante, con Sharge, cuando me di cuenta que esta tecnología podría ser muy potente para el sector de la energía y que podría cambiar las reglas de juego. Aunque es cierto que finalmente ha sido algo más complicado de lo que nos habíamos imaginado.

¿Por qué crees que resulta tan difícil entender esta tecnología para los usuarios en general?

Yo creo que ahora mismo la mayoría de las aplicaciones que se basan en blockchain quieren informar demasiado que utilizan esta tecnología y quieren hacerla extraña básicamente para que no se sepa realmente lo que es, porque no interesa, solo interesa crear productos con fines especulativos y aprovechar el boom del blockchain. Pero en realidad los usuarios que utilizan un producto basado en blockchain no necesitan saber que lo hacen. Es como decir que al usar Facebook, te estás basando en Internet. No es necesario saberlo, ni siquiera tener más información que no sirve para nada. Por eso creo que a la hora de vender se está usando el término para darle mayor relevancia al producto que se quiere vender.

¿Cómo crees que será la evolución del blockchain? ¿Consideras que será una tecnología disruptiva para el futuro de la energía?

Es una tecnología más que está por ver cómo afectará a las personas cuando se diseñe para las personas, porque hasta ahora está hecha para especuladores o para frikis. Y en el caso concreto del sector de la energía, es cierto que ya se está realizando algunas iniciativas para que el blockchain se convierta en una herramienta segura de transacciones entre compañías o finalmente al usuario doméstico, pero lo que yo veo es que aún no hemos llegado a ese punto y que todavía queda mucho para llegar al usuario final, porque se han planteado muchas opciones a nivel business. Por ejemplo con el blockchain se podría hacer como lo que se inició en Brooklyn, un mercado entre vecinos para intercambiar energía y que se pueda especular con ella. Claro que se podría hacer, pero ¿ha habido algún caso en el que haya funcionado con usuarios finales a nivel comercial? No y le queda mucho, tanto a nivel de tecnología como a nivel de que los consumidores lo acaben encontrando el sentido a usarlo. Por ejemplo la economía colaborativa llegó mucho más tarde de cuando se creó Internet y está costando mucho todavía para que la gente se crea que la economía colaborativa es ya la economía real, y la del futuro.

Hay cada vez más desconfianza en el mercado y los inversores con la criptomoneda bitcoin, ¿es una burbuja como otra cualquiera o tiene una base real?

El bitcoin se utiliza para el mercado negro y con fines especulativos y no sabría decir a ciencia cierta cuál es su futuro, pero al final lo importante es la tecnología y bitcoin solo es una moneda, la que menos valor tiene para mi. Puede ser que sea la moneda que más valor económico tenga por la especulación que le rodea, pero en comparación con otras monedas no es tan importante. Me refiero a otras como Etherum que permite crear contratos en los cuales se ejecuten aplicaciones inteligentes a partir de inputs del pasado de los que se sacan outputs a través de un contrato que se hizo. Ahí radica la diferencia con los bitcoin, que Etherum permite ejecutar operaciones y tiene un valor económico porque para cada una de esas transacciones en las que se ejecute la inteligencia en esos contratos que se hagan, se necesita pagar con otra moneda, con la Ethel.

Pero no siempre se necesita una criptomoneda para realizar las transacciones, como es el caso de Hyperledger, la blockchain creada por la IBM. Eso demuestra que no hay necesidad de ejecutar las operaciones con criptomonedas, hay otros mecanismos para que la red sea sostenible, para que los nodos estén contentos a la hora de dar su poder computacional a la red, y conseguir que haya un win-win.

Una de las críticas del blockchain es su excesivo consumo energético, ¿se puede evitar que se siga aumentando exponencialmente el gasto en energía mientras crecen las cadenas de bloque en todo el mundo?

Precisamente por eso existe el GAS, una especie de impuesto que se debe pagar a la hora de hacer todo tipo de transacciones tanto en bitcoin como en etherum como en otras blockchain a la hora de ejecutar las transacciones. Es el valor que se da al gasto energético que necesites. A diferencia de lo que se hace ahora en Internet, el blockchain es una operación descentralizada donde tienes que validarla con miles de ordenadores y esto da un poder computacional mucho mayor. Habrá una salida o alternativas que sirvan para optimizar los recursos en el futuro. El Blockchain es aún muy ineficiente porque está en versiones muy betas. Está todo muy verde. Pero seguro que cuando el software del blockchain se vaya mejorando será mucho más eficiente, aunque estoy hablando para un horizonte a diez años, porque dependerá no solo de la tecnología sino también de cómo se regule legalmente.

¿A qué te refieres con la necesidad de que haya cambios en la regulación y en la ley para que se desarrolle adecuadamente blockchain?

Sharge ha sido uno de los proyectos más apasionantes en los que he trabajado, es un proyecto en el que teníamos la tecnología y el producto desarrollado, me lo pasé muy bien, pero el tema de regulación en temas energéticos, economía colaborativa y blockchain es muy complicado porque compartir energía entre particulares es, a día de hoy, ilegal en España. Por eso aunque la tecnología esté madura en diez años, si no hay una regulación que lo permita ni en 15 años podríamos verlo aplicable en la sociedad en general. Por eso yo siempre digo que si tenemos mucha ayuda por parte de las grandes corporaciones y del Gobierno para que cambie la ley, para que estas propuestas puedan llegar a la sociedad, sería posible. A día de hoy, está todo muy difícil en España.

Ahora mi propósito es crear un producto que utilice la tecnología blockchain pero que las personas lo puedan utilizar desde ya, que no tengan que esperar a que la normativa cambie, por eso creé FileNation, una nueva aplicación que utiliza protocolos distribuidos, especialmente IPCS y Firum, que te permite enviar ficheros de forma ilimitada, distribuida e inteligente, y que se envían a través de una plataforma que es igual a Wetransfer, (no queremos cambiar la experiencia de usuario), y que las personas utilicen blockchain sin tener que ser frikis disfrutando de las propiedades de esta gran tecnología. Las propiedades a las que me refiero son que no haya límite a la hora de compartir estos archivos, que estén protegidos, que no puedan desaparecer porque están guardados en millones de nodos, y que la modalidad inteligente permita a estos ficheros que se compartan de manera diferente según vayan cambiando los tiempos. Ahora los ficheros son "tontos", ahora lo envías y ya está. Pero con el blockchain puedes elegir.

Entonces, ¿cuáles son las ventajas del blockchain a la tecnología que se utiliza actualmente?

Ciertamente será más segura gracias a los protocolos distribuidos de la misma, el hecho de que el archivo esté guardado en muchas partes y haya que juntar el puzzle para que el archivo no pueda ser hacheado lo hace posible. A parte de la seguridad es que no se va a poder censurar cualquier contenido que se suba al blockchain, nadie puede eliminarlo porque está en los ordenadores de miles de usuarios, y si el Internet que tenemos ahora se apaga en alguna parte del mundo, no se pueda perder toda esa información. En definitiva, será una manera de que se descentralice el poder que estará en manos de la gente.

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