El mundo necesita opciones de energía flexibles, como el almacenamiento de energía, los vehículos eléctricos con carga inteligente, los mecanismos de respuesta a la demanda despachable y las interconexiones para garantizar que la transición energética camine en buena dirección. De lo contrario, nuestro costoso sistema de energía dependería de las reservas de combustibles fósiles y de la instalación de una excesiva capacidad de energía solar y eólica.
Estos cuatro tipos de tecnologías flexibles pueden acelerar la transición hacia un sistema de energía más limpio y, en última instancia, permitir la integración eficiente del 80% o más de energía renovable para 2040, según se recoge en dos nuevos informes publicados por Bloomberg New Energy Finance (BNEF) en asociación con la estadounidense Eaton y la noruega Statkraft.
Los informes “Soluciones de flexibilidad para sistemas de energía altamente renovables” modelan una serie de escenarios alternativos para futuros sistemas de energía en el Reino Unido y Alemania, respectivamente, dependiendo de cómo se desarrolle cada tecnología de flexibilidad en los próximos años.
Como se recoge en el informe, el almacenamiento de energía y la carga inteligente de vehículos eléctricos proporcionan flexibilidad al mover grandes volúmenes de energía renovable a períodos de alta demanda, o desplazar la demanda a períodos de alta generación renovable. La respuesta de la demanda despachable reduce la necesidad de plantas de respaldo de combustibles fósiles en el sistema de energía, lo que reduce las emisiones.
La interconexión con la hidroeléctrica nórdica, por su parte, permite abordar períodos de exceso de oferta y exceso de demanda, lo que proporciona diferentes beneficios a lo largo de los años a medida que evolucionan las necesidades del sistema.
Los dos estudios, enfocados en el Reino Unido y Alemania, destacan que las políticas y regulaciones que aceleren la adopción de estas tecnologías son claves para hacer posible un sistema de energía más limpio, más barato y más eficiente.
En lo que hace referencia al Reino Unido, el informe de BloombergNEF dice que si no se toman medidas para aumentar la flexibilidad limpia, su sistema de energía puede volverse demasiado grande y derrochador para 2030, lo que lo volvería un 13% más caro para 2040, con un 36% más de emisiones.
Sin embargo, si el Reino Unido implementa más almacenamiento, las emisiones podrían reducirse en un 13% para 2030, mientras que la capacidad de respaldo fósil necesaria disminuiría en un 12%. Además, aunque se dice que el sistema eléctrico del Reino Unido puede integrar cómodamente el crecimiento del número de coches eléctricos, es probable que las redes de distribución locales pudieran tener algunos problemas.
El informe prevé que. Para 2040, la capacidad fotovoltaica de las instalaciones a gran a escala aumentará a 72 GW, mientras que la energía eólica alcanzará los 68 GW. Mientras tanto, pronostica que la energía fotovoltaica y los sistemas de almacenamiento a gran escala, impulsados por las reducciones de costes, supondrán el 70% de los 137 GW de capacidad de nueva generación que se espera añadir para 2040.
En el informe sobre Alemania, BloombergNEF dice que agregar flexibilidad supone mantener el apoyo al carbón hasta el 2030, incluso aunque las energías renovables continúen creciendo. “Para descarbonizar su sistema energético, Alemania necesita mantener la generación de carbón existente mientras invierte en energías renovables, flexibilidad e interconexión”, señala el informe.
Para el año 2040, predice que la participación de las energías renovables en el mix energético alemán alcanzará el 83%, mientras que la eólica y la energía solar representarán el 68% de de esa cuota. Entretanto, el informe prevé que el 16% de la demanda de electricidad provendrá de los vehículos eléctricos y el 25% de la capacidad del sistema de los sistemas fotovoltaicos y el almacenamiento a pequeña escala, que se encuentran detrás del contador en empresas y hogares.
“En estos momentos hay pocas dudas de que la energía renovable será la fuerza dominante en el sector eléctrico en las próximas décadas. El próximo desafío es asegurarse de que estas fuentes se complementen con formas limpias de flexibilidad (almacenamiento, demanda e interconexión) para ofrecer una descarbonización más barata y más profunda “, dijo Albert Cheung, jefe de análisis global de BloombergNEF.