Alstom ha presentado en Málaga su última innovación en el campo de los sistemas de carga automática por suelo: la tecnología SRS para autobuses eléctricos. Esta primicia mundial forma parte del proyecto de innovación Paloma, desarrollado en la ciudad andaluza.
Gracias a este proyecto, se ha implementado en Málaga un primer prototipo mundial de carga rápida por contacto en suelo para autobuses eléctricos. Este prototipo, ubicado frente a la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Málaga, incluye la instalación de un sistema de carga rápida de 200 kW de potencia en la parada y la adaptación de un autobús 100% eléctrico de 12 metros fabricado por Linkker, que está operando en la red de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Málaga.
PALOMA (acrónimo de Prototype for Alternative Operation of Mobility Assets) es un proyecto piloto cofinanciado con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) de la Unión Europea a través del programa Interconecta del CDTI. Alstom lidera el consorcio encargado del proyecto, un consorcio en que participan también el operador eléctrico Endesa y la instaladora malagueña Mansel. Cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga, la Universidad de Málaga y el operador de Transportes de la ciudad, EMT. El objetivo de esta iniciativa es instalar en primer prototipo operativo de un sistema de carga rápido por contacto en suelo para autobuses 100% eléctricos.
“La instalación de la tecnología SRS para autobuses eléctricos supone un hito importante tanto para Alstom como para la ciudad de Málaga en la apuesta de avanzar hacia sistemas de movilidad urbana más sostenibles. Estamos orgullos del éxito de esta iniciativa, desarrollada en colaboración con nuestros socios Endesa y Mansel, y respaldada por el Ayuntamiento y la EMT, instituciones pioneras en este campo. Este proyecto llevado a en España supone un avance fundamental para facilitar la operación e integración de las flotas de autobuses, cada vez más numerosas en toda Europa”, destaca Eric Marie, vicepresidente del área de Sistemas e Infraestructuras de Alstom.
Las ciudades están incrementando sus compromisos con la descarbonización del transporte. En algunas capitales, como Bruselas, París o Madrid, se ha establecido el objetivo de eliminar los motores de combustión interna para 2030. Los autobuses eléctricos forman parte esencial de estos planes, incrementando así la demanda de sistemas de recarga, eficientes, poco intrusivos y compatibles con flotas de autobuses cada vez más variadas y numerosas.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios