El sector del automóvil considera su industria esencial para salir de la crisis económica provocada por la pandemia y, por eso, prepara junto al gobierno una batería de medidas que fomenten la inversión en la fabricación y venta y en la de la demanda, para que arranque el mercado. Y aunque no se conoce en detalle, se trataría de un nuevo 'plan Renove' de 400 millones de euros.
Por eso, el presidente de la patronal ANFAC, José Vicente de los Mozos, no entiende declaraciones como las de la ministra Teresa Ribera, a favor del fomento de la bicicleta o de reducir el número de coches para aumentar las aceras. "No ayudan a ser automóvil 'friendly'", ha dicho en el webinar 'El Futuro de la Automoción en la era PostCovid19', "es importante dar certidumbre a las multinacionales".
Implantar el uso de la bicicleta como principal medio de transporte para mantener el distanciamiento social es la propuesta de Ribera cuando concluya el confinamiento. Así lo anunció en Twitter, que lo calificó como "una gran oportunidad en el marco de una movilidad distinta". Incluso días después reiteró: "reconforta ver La Castellana llena de bicis y sus bulevares de ciudadanos caminando, corriendo o paseando al perro".
"Este no es el momento de crear sino de implementar, y hay que mirar lo que se está haciendo en otros países de nuestro entorno", ha dicho de los Mozos, presidente de ANFAC, "ahora, en un momento en el que los nacionalismos son más exhuberantes, es el momento de mirar por nuestra industria". Peatonalizar calles o instalar carriles bici supone quitar espacio al coche, y los fabricantes de automoción lo ven como una amenaza.
Una industria que puede sacar pecho de su participación en el conjunto de la economía. "El sector del coche tiene dos ventajas. Una, es tractor de otros sectores, y dos, por cada euro que se invierte se recuperan entre 1,5 y 1,8 en concepto de IVA. Se recauda y se fabrica más, con lo cual sacamos a más personas del paro".
"Por eso, tenemos que trabajar en otra dirección. Hay que trabajar en el plan de reactivación pero ya, no en tres meses porque el tiempo es clave", ha dicho, porque, a su juicio, dentro de tres meses "se estarán contando las empresas desaparecidas".
Una visión que coincide con la del secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco. "La importancia de esta industria no se ve solo en la fabricación y tecnología de los automóviles sino en la participación que han tenido en esta crisis. Eso nos han enseñado que o potenciamos nuestra industria o estaremos al albur de otros países. Hay que tener muy claro que la que mejor aguanta las crisis es la industria y delante de ella, está la de automoción".
Por eso, confirma que recibirá del gobierno un apoyo consistente. "Ya estamos hablando con las cuatro patronales para diseñar un plan de choque, medidas que son ampliamente conocidas, con neutralidad tecnológica y con instrumentos que vayan más allá de lo que tenemos ahora, pese a las limitaciones presupuestarias que tenemos con unos presupuestos prorrogados desde 2017", ha señalado.
Además, para el ministerio de Industria el modelo a seguir es China, "donde se puede ver como el vehículo privado en la era COVID-19 es un entorno protector, y por tanto, aprovechémoslo como medida para incentivar la demanda".
Una afirmación que no casa mucho con la intención de la ministra de Transición Ecológica de promover las bicis como alternativa de movilidad sostenible.
marcv
13/05/2020