La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, Anpier, ha advertido de que el desorden en la instalación de macroparques de generación renovable resta firmeza al sistema eléctrico y de que encarecerán la factura de la luz.
En un comunicado, Anpier ha demandado este viernes a las administraciones que reserven, como mínimo, un 20 % de la potencia de cada nudo de evacuación de electricidad a instalaciones de menos de 5 megavatios (MW), pues garantizarían el suministro en las comarcas sin acoplar a la factura los costes adicionales de la producción a gran escala, como los de infraestructuras y pérdidas de energía en el transporte.
Según la asociación, un diseño ordenado evitaría la saturación de los nudos, así como la dependencia de unas pocas instalaciones que podrían condicionar el suministro local por averías, paradas u otras circunstancias técnicas o empresariales.
Anpier explica que las grandes instalaciones, al producir enormes cantidades de energía, deben llevarla a otros puntos de consumo alejados, puesto que la energía que producen no se absorbe por la demanda que hay en proximidad.
Además, deben usar transformadores que eleven la energía producida a alta tensión y líneas de transporte, y luego transformarlas a tensiones menores, lo que ocasiona pérdidas en transporte y transformación.
También precisan de más infraestructuras, con el consiguiente mantenimiento de éstas, que se trasladan al recibo de la luz del consumidor.
En el proceso de elevación y reducción de la tensión se pierde hasta un 15 % de la energía, y ocasiona un incremento considerable en los costes de retribución de las redes.
Por el contrario, Anpier señala que los parques fotovoltaicos pequeños, de menos de 5 megavatios (MW), que ocupan como unas 10 hectáreas de superficie, no necesitan tensiones muy elevadas ni un gran transporte, pues la energía que producen se consume en cercanía, con lo que evita infraestructuras y minimiza pérdidas.
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