Arabia Saudí enriquecerá minerales como uranio para lograr la seguridad energética del país

Arabia Saudí invertirá esfuerzos y recursos en comercializar minerales enriquecidos como el uranio, con el objetivo de "garantizar la seguridad energética" del mayor exportador de petróleo del mundo, explicó el ministro de Energía del país árabe, Abdelaziz bin Salmán.

"Vamos a enriquecer y comercializar todos los minerales, incluido el metal y el uranio", aseguró el ministro durante una conferencia energética en Arabia Saudí, donde añadió que con ello se busca una viabilidad económica que permitiría garantizar la seguridad energética del país árabe.

Según el ponente, la capacidad de generar energía y que esta sea constante es sinónimo de "seguridad en Medio Oriente", a lo que añadió que "en el presente y en el futuro, la seguridad energética se alcanzará a través de los minerales y su capacidad manufacturera".

Expuso que Arabia Saudí tiene recursos minerales sin explotar, ademas de un deposito considerable de uranio y seis elementos minerales poco comunes (REE, por sus siglas en inglés).

Por ello, el mandatario explicó que el Gobierno prevé reforzar el desarrollo de la minería local y su procesamiento e invertir en bienes minerales internacionales.

El uranio y los minerales de Arabia Saudí

"Debemos garantizar que Arabia Saudí no se quede corta en cuanto a la disponibilidad de materias primeras", aseguró Al Saud, que añadió como argumento que "sin energía no creo que se pueda tener prosperidad y notoriedad".

Arabia Saudí busca diversificar su economía en el marco de la Visión 2030 mediante las energías renovables, el gas natural y, ahora, el enriquecimiento del uranio que posee para producir y vender combustible.

Estas declaraciones se producen meses después de que Arabia Saudí tratase de llegar a un pacto con Estados Unidos para que este último le permitiese enriquecer uranio, a lo que Washington dijo que podría imponer algunas condiciones para evitar que se abriese la puerta a un posible programa de armas nucleares.

Esta preocupación armamentística se fundamenta en que Irán, como otros países, aumentó desde hace meses su producción de uranio enriquecido, con niveles cada vez más cerca a los necesarios para la construcción de bombas atómicas.