Así es como BYD quiere sortear los aranceles

La expansión de BYD en el panorama automovilístico está siendo, cuanto menos, fulgurante. La firma china que nació hace tres décadas como fabricante exclusivo de baterías es hoy por hoy una de las más importantes en la fabricación y venta de vehículos con enchufe. Tanto es así que se ha convertido en el fabricante que más coches con enchufe ensambla del mundo, tras romper la barrera de las 9 millones de unidades recientemente. En lo que a modelos se refiere, su expansión es igual de rápida pues en España ya propone un total de siete modelos, seis de ellos 100% eléctricos y uno phev, al que se sumará antes de que acabe este 2024 el Sealion 7.

Quizá por ello, Europa ha puesto el foco directamente en ella hasta el punto que la imposición de aranceles, aprobada como permanente hace escasos días, la ha afectado considerablemente con una tasa del 17% adicional al 10% con el que ya contaban todas las marcas y modelos provenientes del gigante asiático. Un aranceles que, beneficiosamente para ellos, fue rebajado en comparación con la primera hornada, que lo situaba casi en el 20%.

En Europa para Europa

Una situación ante la que BYD se ha mostrado en total desacuerdo pero que no ha impedido que siga ampliando su presencia e importancia. De hecho, en el pasado Salón de París 2024 fue una de las marcas chinas más activas con la presentación del mencionado Sealion 7 y fue precisamente allí donde su vicepresidenta ejecutiva, Stella Li, concedió una entrevista a Reuters. La misma en la que dio una solución para esquivar estos aranceles.

En este sentido, Li, confirmó que la manera de evitar estas tasas será reconvertirse en una marca europea, es decir, que la mayoría de eléctricos que vendan en el Viejo Continente será fabricado en suelo europeo, concretamente en la futura planta de Hungría. Ese será el centro neurálgico de operaciones, viéndose igualmente apoyada por la factoría de Turquía y por los proveedores con pasaporte comunitario o por otros chinos que tengan establecidas sus fábricas en dicho suelo.

Además, como parte de su estrategia europea, BYD realizará cambios en su modelo de negocio alemán, donde ha entrado con poca fuerza y de manera decepcionante para ellos. Así lo demuestran las escasas 4.000 unidades vendidas durante el pasado año y la reducción de 1.500 unidades durante los primeros seis meses de este 2024 (en España en 2023 se vendieron 628 unidades y hasta el primer semestre de este año, 1.197). De hecho, la propia Li también confirmó que desde las altas esferas todavía están valorando si serán los propios usuarios los que pagarán esos aranceles con precios más altos o si será la propia marca quien los absorberá aunque tiene claro que será complicado lanzar coches por debajo de los 30.000 euros por culpa de estas tasas. “Los políticos deberían mantenerse alejados de los aranceles, que añaden más costos a la fabricación de automóviles y confunden a la industria automotriz. En nuestro caso, no ha sido un juicio justo”, sentenció.