La próxima potencia mundial en la industria del automóvil proviene de una pequeña ciudad en una provincia productora de té del sureste de China, donde un fabricante poco conocido de baterías de vehículos eléctricos planea una fábrica de 1.300 millones con suficiente capacidad para superar la producción de Tesla y empequeñecer a los proveedores de baterías de GM, Nissan y Audi.
Contemporary Amperex Technology Ltd., o CATL, ya vende la mayor cantidad de baterías a los mayores fabricantes de vehículos eléctricos en el mayor mercado de vehículos eléctricos: China. Ahora quiere utilizar los 2.000 millones que quiere captar con su salida al mercado de Shenzen el año que viene. Con una capitalización proyectada de 20.000 millones de dólares, se convertiría en la empresa más grande del ChiNext, el Nasdaq chino.
La operación financiaría la construcción de una fábrica de baterías, que sería la segunda del mundo por detrás solo de la ‘Gigafactoría’ de Tesla Inc. en Nevada, lo suficientemente grande como para consolidar a China como el líder en la tecnología que reemplaza a los motores que consumen mucha gasolina.
Las nuevas líneas de ensamblaje quintuplicarían la capacidad de producción de CATL y la convertirían en el mayor fabricante mundial de baterías de vehículos eléctricos, por delante de Tesla, BYD , respaldado por Warren Buffett en China, y LG Chem, de Corea del Sur, según** Bloomberg New Energy Finance.** La fábrica podría empezar a operar en 2020, una fecha oportuna ya que China apunta a multiplicar por siete las ventas de coches eléctricos para 2025.
"China, sin ambages, quiere ser el Detroit de los vehículos eléctricos", dijo Anthony Milewski, director general de Pala Investments, un fondo con sede en Zug, Suiza, que invierte en el sector de los vehículos eléctricos. "No hay dudas en mi mente de que van a liderar el mundo en capacidad y, finalmente, en tecnología".
Al gobierno de China le gusta tener campeones nacionales de la industria: piense en Alibaba Group en comercio electrónico y Tencent Holdings en las redes sociales. Hasta el momento, ningún fabricante de automóviles forma parte de este selecto club, aunque CATL está trabajando allí aprovechando la presión del gobierno chino por un aire más limpio y menos importaciones de petróleo. El creciente gigante de la batería es, en gran parte, una manifestación del agresivo apoyo gubernamental de China a los vehículos eléctricos.
China superó a EEUU en 2015 para convertirse en el mayor mercado mundial de automóviles eléctricos. Las ventas de vehículos de nueva energía -incluidos los híbridos enchufables y los vehículos con pilas de combustible alimentados por baterías- llegaron a 777.000 unidades el año pasado y podrían superar el millón este año, según las estimaciones de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
En China, fuente del 99% del negocio de CATL, las baterías de ion-litio de la compañía estarán dentro de los vehículos eléctricos fabricados localmente por Volkswagen, BMW y Hyundai Motor. Las japonesas Toyota Motor, Honda Motor y Nissan Motor están considerando utilizar baterías CATL para sus vehículos fabricados en China. Las compañías nacionales que utilizan sus baterías incluyen a BAIC Motor Corp. , el mayor vendedor de coches eléctricos de China, y Zhengzhou Yutong Group, el mayor fabricante de autobuses del mundo.
CATL se halla inmersa en plena expansión exterior. El año pasado, se gastó 30 millones de euros por el 22% de Valmet Automotive de Finlandia, un fabricante que trabaja para Mercedes-Benz, de Daimler, y que es proveedor de Porsche AG y Lamborghini, de Volkswagen. CATL también añadió oficinas en París a las instalaciones existentes en toda Alemania. La compañía tiene una asociación con los equipos de automovilismo de BMW para carreras en Europa y Macao, salpicando su logotipo azul en el M6 GT3 del fabricante de automóviles.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios