La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha enviado una carta a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en la que le pide que adopte medidas que eviten el cierre de las empresas transportistas que tienen flotas movidas por gas natural, ya que el precio de este combustible se ha disparado un 100 % en el último mes.
Lo que le reclaman a la ministra es que, al igual que en el diésel, se establezca para el gas natural -en modalidad de gas comprimido (GNC) o licuado (GNL)- una cláusula de revisión del precio del transporte en función de la evolución que tenga este combustible fósil, explica la asociación en una nota difundida hoy.
El pasado diciembre el Comité Nacional del Transporte por Carretera, del que forma parte Astic, desconvocó un paro que coincidía con los días de Navidad debido a que se acordó con el ministerio la aplicación de la cláusula de revisión del precio del transporte en función de la evolución del precio del gasoil.
En las reuniones con el ministerio de Transportes para la desconvocatoria de la huelga Astic solicitó -tal y como recuerda en la nota- que se aplicase esa fórmula también al gas natural (a corto plazo) y a la electricidad (a largo plazo).
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Una medida que ese ministerio se comprometió a estudiar, aunque les explicó a los transportistas que no podrían aplicarla en la nueva legislación que preparan porque no disponen de un indicador nacional aceptado para la evolución del precio de la energía cuando ésta no es gasoil.
Las variaciones del precio internacional del gas natural se repercuten en España con un margen temporal de un semestre, lo que ha provocado que al inicio de este año el incremento haya superado el 100 % por una mayor demanda tras las bajas temperaturas del pasado invierno, la reactivación de la economía tras la covid y las tensiones entre Rusia y Ucrania, y la Unión Europea y Bielorrusia, según Astic.
"Todo parece indicar que estas tarifas desorbitadas se mantendrán durante los próximos tres meses y seguramente hasta más de seis", prevé el vicepresidente ejecutivo de la asociación.
Actualmente hay en España entre 12.000 y 15.000 camiones movidos por gas natural, que, para Astic, representan la vanguardia de la transición energética en el sector del transporte por carretera, donde más del 90 % de los vehículos usan diésel.
Con el precio del gas natural en enero, superior a los dos euros por kilo, el sobrecoste mensual de cada camión GNL en relación a su equivalente diésel ronda los 3.000 euros, por lo que, para Valdivia, la única alternativa que se puede atisbar es que esta flota de camiones deje de funcionar y sus conductores sean incluidos en expediente de regulación de empleo temporales (ERTE), lo que provocará perdida de actividad y de clienta, y su cierre definitivo.
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