El Banco de España (BdE) prevé que el consumo de gas se reduzca un 10 % interanual durante este invierno si se registran las mismas temperaturas que en el de 2021 y se mantiene el cambio en los patrones de consumo provocado por el plan de ahorro energético del Gobierno y el repunte de los precios.
No obstante, si este invierno fuera frío, tanto como el registrado en 2004-2005, el consumo de gas natural en España podría aumentar en torno a un 25 % con respecto al año anterior incluso teniendo en cuenta los cambios recientes en estos patrones, según un informe que ha presentado este martes el Banco de España.
En el estudio, el Banco de España concluye que, en un invierno frío, los niveles de consumo de gas natural y de electricidad en España serían un 32 % y un 7 % mayores, respectivamente, que los que se observarían en un invierno cálido, ya que la primera fuente de energía es más sensible ante cambios de temperatura que la segunda.
El consumo de gas
No obstante, para extrapolar estos resultados al invierno de 2022-2023, el supervisor considera que es necesario tener en cuenta el potencial impacto sobre las decisiones de consumo de las medidas de ahorro energético puestas en marcha por el Gobierno y el repunte de los precios observado a lo largo del ejercicio.
En este sentido, durante los meses de octubre y noviembre se produjo en España "una notable reducción" en la demanda de gas natural de los hogares y pequeñas y medianas empresas (pymes) si se compara con lo observado entre 2019 y 2021 que no se puede explicar solo por la temperatura máxima diaria.
Por ello, el organismo concluye que, de mantenerse los cambios recientes en los patrones de consumo energético, el consumo de gas en España se reduciría un 10 % interanual si se registran las mismas temperaturas que el invierno pasado, pero aumentaría en torno al 25 % si hay un invierno frío.
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