El grupo BMW invertirá unos 1.000 millones de euros hasta el año 2030 en la transformación de su planta de Steyr (Austria) con el objetivo, a partir de 2025, de producir y desarrollar 'in situ' la próxima generación de motores eléctricos del grupo.
Según ha informado la compañía en un comunicado, esta planta ha desarrollado y fabricado motores de combustión para las marcas BMW y Mini durante más de 40 años. Actualmente, uno de cada dos vehículos del consorcio alemán en todo el mundo tiene un "corazón" construido en Steyr.
La fábrica producirá más de 600.000 'e-drives' al año, manteniendo a su vez una alta producción de motores diésel y de gasolina. En 2030, alrededor de la mitad de los 4.400 empleados de la instalación trabajarán en el ámbito de la electromovilidad.
La producción de BMW
El aumento de la capacidad garantizará que Steyr siga siendo la principal ubicación de trenes motrices del grupo BMW. La planta fabricará todos los componentes principales del tren eléctrico integrado: el rotor y el estator, la transmisión, el inversor y la carcasa.
Para realizar estas tareas, se reformarán las zonas de producción existentes y se creará una nueva nave de producción de dos instalaciones para albergar dos líneas de montaje de 'e-drives', incluido el montaje de la transmisión.
Asimismo, un segundo edificio ampliará las zonas de logística. Como resultado, la superficie total de producción se ampliará en unos 60.000 metros cuadrados y la inversión en producción ascenderá a unos 710 millones de euros hasta 2030.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios