La tercera generación del SUV compacto se electrifica por completo hasta el punto de que estará disponible con una versión cero emisiones hasta con 438 km de autonomía
Ya se ha desvelado. La tercera generación del X1 es una realidad aunque su comercialización no se iniciará hasta el mes de octubre. Si bien a simple vista parece que ha evolucionado poco, la realidad es que esta nueva entrega esconde muchos secretos. Comenzando por sus proporciones que crecen considerablemente en esta tercera generación hasta los 4,50 metros de largo por 1,84 de ancho y 1,62 de alto mientras que la distancia entre ejes es de 2,723 metros.
De su aspecto llama la atención un morro algo más afilado así como una zaga más robusta. En el interior se mantiene el aspecto minimalista de los últimos productos de la firma bávara en el que sobresale la BMW Curved Display que combina un cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas y un monitor central de 10,7” en el que se incrusta la última actualización del sistema multimedia de la marca, el BMW iDrive Operating System 8.0. A destacar igualmente elementos como el Head-up display ampliado, los nuevos materiales de corte noble o el gran hueco disponible en el túnel central gracias a una consola de tipo flotante que aglutina multitud de mandos. Hablando de espacio, el maletero ofrece una capacidad de 540 litros ampliables a 1.600 con los respaldos abatidos.
Con mucha chispa
Sin embargo, lo más representativo de esta tercera generación del BMW X1 es sin duda su gama mecánica. Porque el todocamino compacto de la firma bávara aumenta considerablemente su carga electrificada al proponer versiones microhíbridas, híbridas enhufables y, por primera vez, una 100% eléctrica denominada iX1 xDrive30e que podría llegar unos meses más tarde del inicio de la comercialización. De hecho, las dos versiones phev aterrizarán en el mercado en noviembre. Tendrán 245 CV y 326 CV anunciando una autonomía eléctrica hasta de 89 km en el mejor de los casos. Por su parte la dupla MHEV de 48 voltios la formarán el gasolina X1 sDrive18i de 156 CV y el diésel X1 sDrive18d de 150 CV.
Pero como decimos, el plato fuerte será el iX1. Mantiene sus cotas aunque estéticamente ofrece elementos de diseño únicos como son las molduras en azul, la calandra cerrada, llantas de aleación de 17” específicas, paragolpes exclusivos (el trasero sin tomas de escape, lógicamente) o un interior con materiales naturales. En lo que a rendimiento se refiere, cuenta con dos motores, uno por cada eje que le dotan de tracción total ofreciendo un rendimiento de 313 CV y 494 Nm de par, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar los 180 km/h de punta.
Estos motores se nutren de la energía almacenada en una batería de iones de litio de 64,7 kWh de capacidad proporcionándole una autonomía media en ciclo WLTP de hasta 438 km. Es compatible con cargas rápidas en corriente continua hasta de 130 kW necesitando 30 minutos para obtener el 80% desde el 10% u obteniendo 120 km en 10 minutos; mientras que en corriente alterna puede cargarse en tomas trifásicas de 22 kW.
BMW pone la primera piedra de su nueva planta en Debrecen (Hungría)
Simultáneamente a la presentación del nuevo X1, BMW Group ha colocado la primera piedra de su nueva planta en Debrecen (Hungría), en la que la compañía ha invertido más de 1.000 millones de euros y donde llevará a cabo la producción en serie de la nueva infraestructura Neue Klasse, totalmente eléctrica en 2025. BMW establecerá en Debrecen una planta de vehículos completa, con taller de prensado, carrocería, taller de pintura y montaje. Construida en un terreno de más de 400 hectáreas al noroeste de la ciudad húngara, tendrá una capacidad de unas 150.000 unidades al año. En Debrecen se fabricará el modelo fundacional de la Neue Klasse, una nueva arquitectura de clústeres desarrollada especialmente para vehículos totalmente eléctricos.
"La planta de Debrecen establecerá nuevos estándares en la fabricación de vehículos altamente innovadores", ha destacado el consejero de producción de BMW AG, Milan Nedeljkovic, durante la ceremonia de colocación de la primera piedra. Asimismo, Nedeljkovic ha subrayado que la planta es "lo más avanzado en términos de flexibilidad, sostenibilidad y digitalización en toda la industria del automóvil". El consejero también ha querido resaltar que con la puesta en marcha de esta nueva fábrica se impulsarán las capacidades del grupo en Europa, de cara a reforzar el equilibrio de los volúmenes de producción entre los mercados americano, chino y europeo.
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