La petrolera británica British Petroleum (BP) ha acordado pagar una indemnización de 18.700 millones de dólares en 18 años para zanjar las demandas pendientes en EEUU por el vertido de crudo en el golfo de México ocurrido en 2010, según informó hoy la compañía y el gobierno estadounidense.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, la petrolera precisa que su filial en EEUU, BP Exploration and Production Inc (BPXP), ha alcanzado un acuerdo legal “de principios”, para poner fin a los pleitos por daños y perjuicios, con el Gobierno federal y los cinco estados ribereños del golfo de México -Alabama, Florida, Luisiana, Misisipi y Texas-, los más afectados por la explosión de una plataforma petrolífera y el posterior vertido de crudo que costó la vida a 11 trabajadores en abril de 2010.
El acuerdo de indemnización, con el que se cierra un largo litigio por el derrame de crudo, el mayor de la historia en EEUU, incluye las demandas presentadas por más de 400 entidades de gobernación local, indicó la compañía.
La fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, afirmó en un comunicado difundido hoy que esta indemnización es “el acuerdo más grande alcanzado por una entidad individual en toda la historia del país”.
“Ayudará reparar el daño realizado a la economía del golfo de México, los pescaderos, humedales y vida salvaje. Y ofrecerá beneficios duraderos a las próximas generaciones en la región del golfo”, apuntó Lynch.
El total de 18.700 millones de dólares cubrirá las mayores demandas y se repartirá en una serie de pagos durante 18 años, explica la multinacional, que sufrió la mayor reestructuración de su historia tras esa catástrofe medioambiental.
Según los términos del acuerdo, BPXP pagará a la Administración de EEUU en un periodo de 15 años una multa civil de 5.500 millones de dólares en virtud de la ley federal de Aguas Limpias, que se destinarán a labores de reparación y restauración de los estados perjudicados.
Además abonará 7.100 millones al Gobierno federal y a los cinco estados, igualmente en 15 años, por daños a los recursos naturales, lo que se suma a 1.000 millones acordados previamente para el proceso de restauración.
Una cantidad adicional de 232 millones de dólares se reservará bajo este concepto en caso de que aparezcan más daños de los cuantificados.
Un total de 4.900 millones de dólares se pagarán en un periodo de 18 años para zanjar las demandas económicas o de otro tipo surgidas de los estados, apunta BP en su comunicado a los mercados, y hasta 1.000 millones se destinarán a las demandas de las 400 organizaciones municipales.
La petrolera señaló que este acuerdo tendrá un efecto en sus resultados financieros a partir del primer trimestre de 2015 y prevé que aumente en 10.000 millones de dólares “el cargo acumulado antes de impuestos asociado con el accidente y vertido de petróleo”, de 43.800 millones de dólares iniciales.
Los pagos por la ley de Aguas Limpias y por daños a los recursos naturales empezarán a abonarse doce meses después de que el acuerdo sea firme, y se calcula que se desembolsarán unos 1.100 millones de dólares al año.
“Hace cinco años, nos comprometimos a restaurar la economía y el medioambiente del golfo de México y hemos trabajado desde entonces para cumplir esta promesa”, dijo el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg.
“Hemos hecho progresos significativos, y con este acuerdo facilitamos un camino de clausura para BP y el Golfo -prosiguió-. Resuelve las exposiciones legales más grandes pendientes para la empresa, ofrece claridad sobre los costes y proporciona certeza de pago para todas las partes implicadas”.
El consejo de administración, añadió, ha valorado que este acuerdo es la mejor opción “a largo plazo para BP y sus accionistas”.
El acuerdo de principios, que no cubre otras demandas pendientes de particulares o empresas, económicas, de propiedad o médicas, entrará en vigor una vez reciba el visto bueno de todas las entidades implicadas, precisó BP.