El presidente de Repsol, Antonio Brufau, consideró hoy en Lisboa "muy poco acertada" la decisión del Gobierno español de limitar solo a los eléctricos las ayudas para la renovación de los vehículos y alertó de los riesgos de intentar acelerar la transición energética en el contexto actual.
Brufau, que participó este martes en Lisboa en la Conferencia Ibérica sobre Movilidad Sostenible, defendió que esta postura del Ejecutivo español va a generar "una transferencia de renta de los más pobres a los más ricos" y una transición que no será "justa e inclusiva", ya que, los eléctricos "de este momento son más caros".
"La energía no es ideología, es tecnología", insistió Brufau, quien defendió también la inversión en investigación y apostó por la renovación del parque automovilístico español -con una vida media de 13 años, dijo-, que permitiría reducir las emisiones en la península ibérica en un 30 %.
Una transición hacia los eléctricos mal planeada
Además, señaló que sectores como el transporte comercial de larga distancia, la movilidad aérea y el transporte marítimo pesado no se pueden electrificar y el crecimiento de la población a gran escala dificultará el uso de energías renovables al 100 %.
El vehículo eléctrico es "parte de la solución", afirmó Brufau, pero recordó el rol de otros elementos "igualmente competitivos o más", como los biocombustibles, los lubricantes sintéticos, el gas y el hidrógeno.
Alertó también del "riesgo" que supone para Europa el acelerar la transición energética "con la enorme incógnita sobre abastecimiento y precios de gas y petróleo", que puede llevar a la "dependencia geopolítica" y energética de países como China.
"¿Somos conscientes de que una transición energética mal planeada e improvisada va a generar un problema de dependencia geopolítica de los metales críticos y tierras raras? ¿No estaremos sustituyendo la dependencia geopolítica del petróleo y gas a una dependencia todavía mayor de los metales raros?", cuestionó.
La movilidad, según Repsol
Destacó el papel del viejo continente en la transición energética, pero avisó que esta debe "defender su industria", que necesita "tiempo" para que sean realizadas las adaptaciones necesarias.
"No parece razonable que penalicemos a nuestra industria en favor de otras regiones que no pueden o no quieren fijar metas igualmente exigentes", justificó.
En el encuentro participó también por videoconferencia el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien recordó que las emisiones que produce la movilidad en la capital española suponen "prácticamente el 50 % del total", una realidad que puede ser compensada optando por opciones eléctricas y por el uso de los transportes públicos.
"Lo que tenemos que generar" en Madrid es "un menú de movilidad sostenible" que transmitan a los ciudadanos "que la peor alternativa en términos de tiempo y económicos es el vehículo privado", afirmó.
En la convocatoria participó también el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, quien apuntó que para lograr la transición energética es fundamental concienciar a la sociedad.
La conferencia fue organizada por la Fundación Repsol, la Cámara de Comercio Hispano-portuguesa, la Confederación empresarial de Portugal y la cámara de comercio luso española.
Manuel Garcia
08/07/2022