La Comisión Europea ha dado luz verde a la adquisición conjunta de la gestora de la red de transporte de gas alemana Thyssengas por parte de la eléctrica francesa EDF y el Fondo de Inversión de Infraestructuras Holandés tras comprobar que la fusión propuesta no tendrá un impacto negativo para la competencia en el mercado europeo.
La Comisión ha concluido que "la operación prevista no planteará problemas de competencia dada la ausencia de solapamientos horizontales y vínculos verticales resultantes de la transacción", que le fue notificada el 11 de agosto y ha evaluado a la luz del procedimiento simplificado de control de concentraciones comunitario, el que se utiliza para los casos que a priori no plantean problemas.
EDF es el principal proveedor de electricidad en Francia, aunque también opera en otros mercados en Europa y, en menor medida, también está presente en los mercados de venta al por mayor y al por menor de gas natural, mientras que Thyssengas opera un sistema de transmisión de gas activo en el noroeste de Alemania.
Por su parte, el Fondo de Infraestructura holandés es un fondo de inversión centrado en proyectos de energía renovable y de infraestructura básica en Europa, Norteamérica y Australia y también apoya proyectos público-privados.
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