La Comisión Europea (CE) ha reiterado que se mantiene "abierta al diálogo" con las autoridades chinas para buscar una solución a la crisis que les enfrenta por el coche eléctrico, si bien ha querido dejar claro que todo acuerdo debe pasar por respetar las reglas comerciales internacionales y "compensar plenamente los efectos dañinos" que los subsidios ilegales que Pekín concede al sector en China.
En este marco, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, recibirá en la capital europea el próximo jueves, 19 de septiembre, al ministro de Comercio chino, Wang Wentao, para abordar tanto esta disputa como "otros asuntos" de interés para las partes, según ha confirmado el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill.
Preguntado por las últimas declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamando a Bruselas a "reconsiderar" la imposición de aranceles porque "no se necesita otra guerra comercial", el portavoz comunitario ha evitado la respuesta directa a las palabras del mandatario español, pero ha recordado que la política comercial europea es competencia de la Comisión Europea.
"No vamos a comentar las declaraciones del presidente Sánchez, en la Comisión Europea nos centramos por el momento en las próximas etapas del procedimiento", ha expresado el portavoz, quien ha subrayado la voluntad de Bruselas de hallar una "solución negociada" con las autoridades chinas.
En este sentido, el portavoz ha incidido en que tal solución "debe remediar plenamente los efectos dañinos de los subsidios chinos detectados en la investigación al sector" y ha añadido que no le corresponde a la Comisión dictar la solución, sino que es tarea de las autoridades chinas ofrecer alternativas que respeten las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de la UE.
Las ayudas al eléctrico en China
Desde el Ejecutivo comunitario también han querido destacar que el resultado de la investigación que acredita que Pekín concede ayudas ilegales a los productores del país para competir de manera desleal en el mercado europeo es producto de un examen detallado y de "pruebas claras" recabadas durante todo el caso.
Gill también ha informado de que varios productores de vehículos de baterías eléctricas en China han presentado a Bruselas propuestas en las que se comprometen a "respetar precios mínimos de importación" a cambio de evitar los aranceles, pero que los expertos comunitarios han concluido tras evaluar las ofertas que "ninguna cumple los criterios" necesarios para corregir el daño al sector europeo.
Bruselas aplica desde principios de julio pasado tarifas de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China, una medida de defensa comercial que es provisional, pero que deberá someterse a la votación de los Veintisiete en las próximas semanas antes de convertirse en definitiva.
El gravamen, que se suma al 10% que la UE ya aplica a las importaciones de vehículos, será permanente salvo que una mayoría cualificada de Estados miembro vote en contra.
David B
12/09/2024