La Comisión Europea ha presentado el nuevo marco de ayudas públicas de los Estados miembros para acelerar la transición verde y que contempla un papel para el gas natural como solución temporal y de transición para apoyar la descarbonización industrial si no existen alternativas.
El nuevo marco de ayudas estatales estará vigente hasta 2030 y relaja las condiciones que permiten a los gobiernos desplegar ayudas en forma de subvenciones, préstamos blandos, incentivos fiscales o garantías a determinados proyectos que contribuyen a recortar las emisiones del bloque y a reducir el uso de combustibles fósiles.
Así, Bruselas abre la puerta a los países para que apoyen con hasta 200 millones de euros (231 millones de dólares) por beneficiario la descarbonización de los procesos de plantas industriales a través de inversiones en electrificación o captura y almacenamiento de carbono, o que sustituyan el uso de combustibles contaminantes por otras fuentes como el hidrógeno o la biomasa.
Dentro de este capítulo se prevé que los países puedan incentivar inversiones en proyectos de gas natural de forma "excepcional" y siempre que no exista "una alternativa madura desde el punto de vista tecnológico" y que las empresas beneficiarias presenten un plan "creíble y detallado" para garantizar la retirada del gas para 2040.
La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario para la Transición Limpia, Teresa Ribera, también comisaria de Competencia, explicó en una rueda de prensa que el gas natural tiene que ser el "último recurso" y "la única forma de avanzar" en la descarbonización "al menos durante un tiempo".
"Entendemos que hay que atravesar este valle de la muerte para facilitar que las industrias puedan hacer esta transformación, pero al mismo tiempo tenemos que se bastante exigentes con las condiciones", subrayó.
En concreto, cuando se concedan ayudas públicas a estos proyectos de gas natural, se tendrá que demostrar que la introducción de esta fuente como sustituto a la fuente anterior deriva en una reducción de las emisiones de CO2 del 70% y en un ahorro del consumo energético del 40%.
La industria química y la del cemento, así como otros sectores que realizan procesos de altas temperaturas como la producción de piensos, serán los principales beneficiados de este papel que el marco reconoce para el gas natural de manera limitada en el tiempo.
Alivio de las facturas energéticas
Por otro lado, el marco abre la puerta a los Gobiernos para aliviar la factura energética de las industrias intensivas en el uso de energía y "particularmente expuestas al comercio internacional", pero en este caso durante un periodo más corto de tres años.









Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios