No han pasado ni 24 horas desde que BYD y el Gobierno de Turquía firmaran un contrato de colaboración para la construcción de una nueva fábrica en territorio europeo y ya empezamos a conocer los primeros detalles relacionados, precisamente con la producción. Hay que recordar que la firma china ha sido una de las principales afectadas por la implantación de los aranceles a los vehículos eléctricos del país asiático, contando así con una tasa adicional del 17,4% al 10% ya existente para todas las importaciones.
De ahí que el movimiento estratégico de establecer su segunda factoría al oeste del país, en la región de Manisa, dentro del 3% europeo que tiene el país, sea clave para la marca. No en vano, BYD invertirá casi 1.000 millones de euros en construir esta planta que estará operativa para comienzos de 2026 y que dará trabajo a 5.000 personas.
pedro bouso
10/07/2024