El parque eólico Bustatur que promueve Green Capital Power (Capital Energy) en el municipio cántabro de Las Rozas de Valdearroyo y los burgaleses Alfoz de Santa Gadea y Valle de Valdebezana deberá suprimir al menos siete de los 15 aerogeneradores previstos por su impacto en las aves, y situar sus elementos fuera de las zonas marcadas en el mapa de incompatibilidad eólica de Cantabria.
Son solo algunas de las condiciones que deberá cumplir necesariamente este proyecto según el informe de impacto ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica que ha sido publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado.
Con una inversión prevista de más de 60 millones de euros, las alegaciones al proyecto durante el periodo de exposición pública superaron las 1.200.
La Dirección General de Ordenación del Territorio de Cantabria alegó la existencia de zonas incompatibles para la instalación de aerogeneradores de acuerdo con el mapa de incompatibilidad eólica de la comunidad, que sigue los criterios del Plan Regional de Ordenación Territorial de Cantabria (PROT)
Entre esos criterios, establece que se considerarán incompatibles para la instalación de aerogeneradores aquellos emplazamientos ubicados a menos de mil metros de los núcleos de población.
Transición Ecológica señala que el proyecto deberá respetar los criterios indicados por la dirección general y "en particular deberá ubicar los elementos del parque eólico fuera de las zonas incompatibles del mapa de incompatibilidad eólica utilizado para el PROT".
Aves rapaces amenazadas
Según el Ministerio, el impacto generado sobre comunidades de aves y quirópteros durante la construcción y el funcionamiento del parque eólico y la línea eléctrica de evacuación constituye "el efecto ambiental negativo de mayor importancia del proyecto, fundamentalmente por la mortalidad debida a la colisión y electrocución de aves y los fenómenos de barotrauma en quirópteros".
Y explica que por los impactos causados a aves rapaces planeadoras, tanto por el efecto barrera generado por la alineación de aerogeneradores sobre trayectos de vuelo en campeo y alimentación como por la proximidad de nidos (aguilucho pálido en la zona sur del parque eólico), y tratándose de especies contempladas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, se deberán suprimir seis aerogeneradores, cuya numeración especifica.
Añade un séptimo por su proximidad a la Presa del Arroyo, punto habitual de paso de aves migratorias que utilizan las ZEPAs del Embalse del Ebro en sus movimientos.
Además, la línea eléctrica de evacuación deberá diseñarse subterránea desde la SET Bustatur en dirección sur, hasta alcanzar la línea eléctrica aérea de alta tensión de 400 kV Herrera-Güeñes, y en todo su recorrido si no es viable que discurra compactada con el tendido eléctrico o en un trazado paralelo desde ese punto.
Y para minimizar el impacto en los murciélagos, dice que se mantendrán parados los aerogeneradores entre los meses de abril y octubre, en periodo nocturno, con vientos de velocidad inferior a 6 metros por segundo y desde una hora antes del ocaso hasta tres horas después, ya que es en esos períodos y circunstancias cuando la actividad de los quirópteros es mayor y por tanto el riesgo de mortalidad.
También deberá reubicarse o suprimirse un octavo molino por su riesgo de afección sobre nóctulo grande, especie presente en esa zona y muy vulnerable a los aerogeneradores.
Integración paisajística
El Ministerio explica que las direcciones generales de Biodiversidad y de Urbanismo de Cantabria, la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de Castilla y León, los concejos abiertos de Renedo y La Aguilera, los ayuntamientos de Valle de Valdebezana y Alfoz de Santa Gadea, así como las alegaciones particulares presentadas por numerosas asociaciones y personas físicas durante la información pública "manifiestan la elevada calidad y fragilidad de las unidades de paisaje afectadas por el proyecto".
Se trata, añade, del Embalse del Ebro y Monte Hijedo, designados Paisajes Relevantes en Cantabria, así como el Valle de Valdebezana, en Castilla y León.
El promotor deberá tomar medidas de integración paisajística mediante acabados exteriores de la construcción, incluidas la cubierta y paredes exteriores de las edificaciones, "con un tratamiento de color y textura acorde al entorno".
Deberá plantar pantallas vegetales en torno a estas edificaciones con especies autóctonas compatibles con el clima y el suelo donde se ubican.
Medidas compensatorias
"El promotor elaborará y desarrollará un programa de medidas compensatorias de los impactos residuales del proyecto sobre el paisaje percibido desde los núcleos rurales más afectados o vulnerables y su entorno, con mayor intensidad en los más próximos al parque: Las Rozas de Valdearroyo, Villanueva, Renedo, Llano, Bustasur, Matalaja, Montes Claros y La Aguilera", dice el informe.
Este programa se elaborará y actualizará quinquenalmente previa consulta a las respectivas entidades locales y con la conformidad de la administración competente en protección del paisaje de Cantabria.
Además el programa deberá incluir un proyecto de restauración de áreas degradadas por antiguas explotaciones de lignito, especialmente en Las Rozas de Valdearroyo, con reforestación de especies autóctonas de frondosas y acondicionamiento y mejora de infraestructuras de uso público (red de senderos).
Y una vez finalizada la vida útil o el periodo de autorización del funcionamiento del parque, añade, "se procederá a la completa demolición, desmantelamiento y retirada de todos los componentes del proyecto que queden sin futuro uso, la adecuada gestión de todos los residuos generados, la restitución del relieve a la situación original y la restauración del suelo y de la vegetación".
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios