¿Cargas en casa? La mayoría de usuarios se muestra insatisfecho

Si eres dueño de un coche eléctrico seguramente seas de ese alto porcentaje de usuarios que lo carga a diario (o casi) en casa. Seguramente en este tiempo y gracias al aumento en la capacidad de las baterías y, por consiguiente, de la autonomía, hayas pasado de estar preocupado por tenerlo cada día cargado a programar de una manera más eficiente tus recorridos del día siguiente. En este sentido, si ese así seguramente es porque tienes instalado un wallbox inteligente de Modo 2, que te permita gestionar de manera remota la autonomía de tu coche, como ocurre en el 83% de los casos que se han analizado en un reciente estudio elaborado por JD Power. El mismo se centra en Estados Unidos y parece que la semilla del descontento empieza a brotar en los conductores de este tipo de vehículos quienes se muestran muy insatisfechos con la carga doméstica.

¿Por qué están descontentos?

Acorde a este análisis, aquellos que tienen sus propios cargadores de Modo 2 se sienten frustrados al ver cómo la tarifa de carga va aumentando al tiempo que la velocidad se mantiene e incluso llega a ser lenta. En una escala sobre 1000 puntos, la satisfacción de los propietarios de vehículos eléctricos respecto a sus cargadores ha bajado 12 puntos frente al 2021 dejando el total en 740 puntos.

En el caso de los precios, su satisfacción se ha reducido en más de 30 puntos comparado con el análisis elaborado a comienzos de 2022 mientras que en lo relativo a la velocidad de carga, según el análisis de este año los propietarios de un coche eléctrico lanzado en 2022 o en 2023 están menos satisfechos con la velocidad de carga de su hogar que los propietarios de un vehículo de 2021 o de 2020: 605 y 597 puntos frente a 616 y 608 puntos, respectivamente.

Otro factor clave es la información pues el 51% de los encuestados asegura que conoce cuáles son los planes adheridos a sus compañías de luz para tener una carga en casa más eficiente y económica aunque sí es evidente un punto: casi la totalidad de los propietarios de un cable de Modo 1 (schuko-Mennekes) aseguran que es más que probable que actualicen su estación de carga y de hecho la satisfacción mejora con el cambio siendo de 179 puntos en el caso de los primeros y de los comentados 740 en los segundos. La posibilidad de programar la carga también es un aspecto importante, como así lo confirman el 35% de los usuarios frente al 49% que no hace nada. En este sentido, la satisfacción de la persona aumenta cuando emplean la aplicación del propio vehículo en lugar de la del cargador.

Los propietarios de Tesla siguen sonriendo

Cuando se analiza la satisfacción según la marca, está claro que los fabricantes de automóviles más tradicionales tienen que ponerse las pilas, nunca mejor dicho. Porque si bien las soluciones de carga doméstica de Chevrolet (marca que dejó de venderse en Europa hace casi una década) obtuvieron 683 puntos en las calificaciones de satisfacción, por detrás de las de Ford, con 699 puntos, todavía se encuentran a años luz de aquellos que son propietarios de un Tesla.

Porque los seguidores de la marca californiana siguen en un mundo paralelo en lo que a soluciones de carga se refiere. Así lo confirman los 790 puntos obtenidos en este índice de satisfacción siendo la compañía que mejor nota ha sacado, no solo de coches, sino también de cargadores superando a GRIZZL-E (757) y a Emporia (754), colocándose además 50 puntos por encima de la media del mercado. Sea como fuere si los fabricantes de automóviles y, sobre todo, los gobiernos de turno quieren que los propietarios cambien sus vehículos de combustión por otros por cero emisiones, entonces es imprescindible asegurarse de que la carga doméstica no solo esté a la altura, sino que sea indolora y sin complicaciones. “Ya sea que sea un fabricante de automóviles, un distribuidor o una empresa de servicios públicos que participe en el ecosistema EV, mejorar la experiencia del propietario de EV con respecto a la carga en el hogar debe ser un objetivo común compartido por todos”, como concluye Brent Gruber, director ejecutivo de JD Power.