La semana pasada ENTRA Agregación y Flexibilidad celebró el webinar “Acceso Flexible para el impulso y aceleración de la descarbonización y electrificación”, un encuentro que reunió a empresas tecnológicas, distribuidores, asociaciones sectoriales y expertos regulatorios para abordar uno de los grandes retos del sistema eléctrico español: cómo liberar capacidad en las redes de distribución para permitir el despliegue de nueva demanda electrificada y acelerar así la transición energética.
La flexibilidad como motor de la electrificación
El primer panel, reunió a voces expertas, Socios de ENTRA, que se centraron en explicar por qué la flexibilidad se ha convertido en el elemento clave para que la electrificación avance al ritmo que exige la descarbonización. Moderado por Laura Moreno, innovación y proyectos de ENTRA, las diferentes intervenciones coincidieron en que la transición energética solo será viable si se equilibra sostenibilidad, competitividad y seguridad de suministro, un punto que sintetizó Gorka Martí (sonnen) al recordar que “la flexibilidad es clave para equilibrar el trilema energético y asegurar que la transición hacia renovables sea asequible y accesible para todos”.
Desde la visión de las empresas y los usuarios, se destacó que el modelo energético ya está evolucionando “de un sistema fósil y rígido a uno electrificado y flexible”, en palabras de Marina Fajardo (Schneider Electric), gracias a tecnologías como el almacenamiento eléctrico y térmico, capaces de convertir excedentes renovables en un recurso útil y continuo para la industria.
Ese cuello de botella lo ilustró Miguel Méndez (Build to Zero) al señalar que muchas industrias quieren electrificar procesos pero “no encuentran capacidad de conexión”, un diagnóstico que refuerza la urgencia de nuevas soluciones. En paralelo, Alberto Toril (Rondo Energy) explicó cómo el almacenamiento térmico permite transformar energía renovable en calor industrial disponible 24/7, evitando vertidos y mejorando la competitividad. La perspectiva de red aportada por Víctor Pérez (Plexigrid) remarcó que “unas conexiones flexibles diseñadas efectivamente son capaces de liberar capacidad en media y baja tensión”.
El panel concluyó que la tecnología está lista, los casos de uso también, y que activar la flexibilidad no es ya una opción, sino la condición necesaria para que la electrificación avance sin bloquear la red.
Regulación y el camino hacia el acceso flexible en 2026
El segundo panel reunió a representantes de las asociaciones referentes del sector y de la Comisión de Acceso Flexible y Peajes de ENTRA, quienes analizaron el momento regulatorio y los pasos necesarios para que el acceso flexible pueda implementarse de forma efectiva en 2026. El panel, moderado por Alicia Carrasco, directora ejecutiva de ENTRA, dejó claro que, aunque existe consenso sobre el potencial de la flexibilidad para liberar capacidad y desbloquear nueva demanda electrificada, su despliegue exige un marco común, sencillo y seguro para todos los agentes.
Desde CIDE, Marta Viñas subrayó que “en los entornos rurales, con un peso decisivo de la baja tensión, la flexibilidad será clave para la gestión de las redes y facilitar que la transición energética llegue a todos los territorios”, recordando que la seguridad y la calidad del suministro deben seguir siendo prioritarias.
Por su parte AELEC, a través de Daniel Vargas, destacó que “la flexibilidad en el acceso y conexión es el puente entre la demanda creciente, incluidos los nuevos usos, y una red de distribución en evolución constante”. Por su parte, David Trebolle (ASEME) insistió en que “las redes son la piedra angular de la transición energética” y que es imprescindible que evolucionen hacia una gestión “más flexible, digital y descentralizada”.
En paralelo, Joaquín Coronado (Build to Zero), líder de la Comisión de Acceso Flexible y Peajes de ENTRA, defendió la necesidad de empezar por soluciones aplicables de inmediato, como las conexiones flexibles tipo 0, y avanzar progresivamente hacia modelos más sofisticados.
La flexibilidad ya no es opcional
En conjunto, ambos paneles coincidieron en un diagnóstico inequívoco: la industria está preparada para electrificar procesos, pero sigue encontrando barreras de capacidad firme; al mismo tiempo, las redes aparecen saturadas en términos de acceso, mientras permanecen ampliamente infrautilizadas en horas reales de uso.
Las tecnologías necesarias, almacenamiento térmico y eléctrico, gestión activa de la demanda y digitalización de la red, ya existen y están operativas, pero solo un marco regulatorio habilitante permitirá que su potencial se traduzca en nuevos consumos conectados. De ahí que las conexiones flexibles tipo 0 se perfilaran como la vía más inmediata para empezar a liberar capacidad, siempre que se simplifiquen los criterios y se adopte un modelo homogéneo y seguro para todos los agentes.
El Webinar concluyó con un llamamiento conjunto a aprovechar la oportunidad regulatoria que se abre en 2026. Alicia Carrasco subrayó en el cierre que “la regulación va más lenta que la tecnología, pero estamos en el momento decisivo. Si todos los agentes ponemos propuestas implementables sobre la mesa, las conexiones flexibles podrán liberar capacidad y desbloquear la electrificación que España necesita”.
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