Castilla y León destinará 60 millones a eficiencia energética

La Junta de Castilla y León destinará 60 millones de euros a un programa plurianual de eficiencia energética, vinculado a los fondos europeos, ha anunciado hoy la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.

Antes de inaugurar una jornada sobre las energía como factor de competitividad, organizada por CC.OO., Pilar del Olmo ha explicado en declaraciones a los periodistas que dicho programa apostará por las energías renovables y por un menor consumo de la industria y de los particulares.

Del Olmo ha insistido en que la eficiencia energética es "una prioridad" para la Junta de Castilla y León en la presente legislatura y ha enfatizado que tanto las empresas como los particulares tienen que reducir los costes en energía.

Ha señalado que el gasto en electricidad de algunas industrias intensivas llega al 30% de los costes de producción, aunque ha matizado que los particulares también deben reducir el consumo, tras lo que ha apostado por el incremento del uso de las energías renovables

La consejera ha recordado que Castilla y León produce el 13% de toda la energía que se genera en España, mientras que el consumo en la comunidad autónoma es del 5%, por lo que se trata de una comunidad exportadora al resto de España.

También ha puesto de manifiesto que el "mix energético" de Castilla y León es "equilibrado" y, del total de su producción, el 36% procede de la energía eólica, el 31% de la hidráulica, el 30% de la térmica y el 3% de la solar.

Ha hecho ver que en Castilla y León no se produce energía nuclear desde la parada de la central de Santa María de Garoña, que era del 11%, y se ha reducido un 50% la térmica, desde 2006, debido a los problemas de la minería del carbón.

En Castilla y León se consume la mitad que se produce con energía renovables y se cumple con lo establecido por la UE para el 2020 para que el 20 por ciento de la energía que se consume proceda de fuentes renovables.

El secretario general de CC.OO. en Castilla y León, Ángel Hernández, ha incidido en el alto coste que supone para las empresas la energía, superior en muchos casos a la mano de obra, lo que es una factor contrario al crecimiento económico.