El ICAEN, el Instituto Catalán de la Energía, quiere probar modelos nuevos en su plan energético. En su transición no solo quiere apostar por las renovables, en 2030 pretende que Cataluña genere el 50% de su energía eléctrica procedente de fuentes renovables, y en 2050 más aún, hasta alcanzar el 100%, también quiere que los ciudadanos sean los auténticos protagonistas, mejorando la eficiencia y el almacenamiento de la energía para poderla compartir.
Y entre otras opciones, están preparando un proyecto piloto de PPA (power purchase agreement) para la demanda eléctrica de edificios públicos. "Realmente hasta ahora no se ha hecho ningún PPA en el estado español, ni siquiera el acuerdo entre EDPR y Calidad Pascual lo es, porque está garantizado tan solo a cinco años, un periodo demasiado corto como para poder cumplir los requisitos de un PPA", explica Assumpta Farran, directora del ICAEN a El Periódico de la Energía.
El consumo eléctrico de las instalaciones públicas, ya sean a nivel local o estatal, suele ser muy elevada y en muchas ocasiones costosa, por eso, el ICAEN está buscando alternativas que encajen con su plan de transición energética. "Queríamos comenzar con algo pequeño para aprender, y como Administración Pública, como gran consumidor, pensamos cómo podríamos comprar energía y que tuviera un precio más o menos fijo durante un periodo de 25 años, pero con dos características imprescindibles, la primera que la instalación tuviera que ser fotovoltaica y la segunda que estuviera sobre una infraestructura ya existente", añade Assumpta Farran, "y esa infraestructura tendría línea directa con un edificio público, por ejemplo un hospital o una instalación de características similares".
No quieren que sea un parque fotovoltaico sobre suelo quien les suministre la electricidad, "y como estaríamos hablando de una instalación de 1 o 2 MW, pensamos que podría colocarse, por ejemplo, sobre una carretera, sobre una superficie elevada de 2 kilómetros de largo por unos 25-30 metros de ancho, y no sobre un edificio porque no habría espacio suficiente", señala la directora del ICAEN.
Bajo estas premisas, la Generalitat de Cataluña anunciaría una licitación pública donde se ofertara ese contrato PPA, y donde la Administración pública comprara esa electricidad generada por quienes desarrollen esa planta fotovoltaica. "Además en ese pliego de condiciones también incluiríamos que una parte de la financiación fuera participativa, es decir, que los ciudadanos que quieran, pudieran involucrarse en ese proyecto", concluye la experta, "no olvidemos que sería un ejemplo de generación distribuida, un concepto del que se habla mucho pero no hay nada hecho hasta el momento, quizás algunas experiencias de cooperativas como Son Energía, pero son casos aislados", concluye la experta.
Mientras siguen definiendo los trámites y los cauces legales para llevar a cabo ese PPA, Farran espera que para el 2020 esté ya todo el sistema preparado y que la licitación pueda ser publicada y puesta en marcha.
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